PARÍS - La Ryder Cup de 2018 ya está en marcha en La Golf National. En el magnífico escenario versallesco, cerca de París, se vivirá la que muchos consideran la mejor edición de la historia por el nivel de los jugadores de ambos equipos. “Estados Unidos tiene uno de sus mejores equipos de todos los tiempos, pero no tememos a nadie”, apuntó ayer el capitán europeo Thomas Bjorn en la primera rueda de prensa del evento, con el trofeo que defienden los estadounidenses ya en suelo francés. “Este es el equipo más fuerte que Europa ha tenido”, contestó su homólogo Jim Furyk en el comienzo de la guerra psicológica que se librará hasta el domingo.

Los 24 jugadores presentes en esta Ryder Cup están entre los 45 mejores del mundo. 17 de ellos estuvieron esta semana pasada en el Tour Championship, el desenlace del PGA Tour. Y todos los estadounidenses figuran en el Top 25 mundial por lo que están considerados como favoritos para revalidar el título y ganar en suelo europeo por primera vez desde 1993. Los jugadores de Estados Unidos acumulan 261 victorias por 153 de los europeos, entre ellas 31 majors contra ocho. Además, en sus filas cuentan con Tiger Woods, cuya presencia multiplica el interés por una cita que está considerada el evento deportivo con más seguimiento solo por detrás de los Juegos Olímpicos y el Mundial de fútbol. 500 millones de personas estarán pendientes de los 18 hoyos de Le Golf National “No es que la Ryder Cup lo necesite, pero el regreso de Tiger le añade emoción”, señaló Furyk.

No obstante, el balance de los europeos en la Ryder es mejor, quizás porque su mentalidad engancha mejor con esta competición en la que se juega para un equipo, para lo bueno y para lo malo, y que ha dejado momentos míticos de la historia del golf. “Sabemos que esta semana se trata de lo que logremos hacer como equipo para derrotar a un gran rival”, añadió Thomas Bjorn, cuya única derrota en la Ryder es la de hace dos años en Hazeltine. “Hemos trabajado duro durante muchos meses, pero ahora es el momento de los jugadores. A veces, tienes que liderar y a veces dejar que las cosas vayan en su dirección”, aclaró.

rahm, entre los elegidos En esta selecta cita, en la que se observa un relevo generacional por la presencia de doce jugadores menores de 30 años, estará Jon Rahm, el más joven de todos, el primer vizcaíno que disputa la Ryder Cup, el segundo vasco después de Txema Olazabal y uno de los cinco debutantes del equipo de Europa. Con 23 años y apenas dos cursos como profesional, el ahora octavo en la clasificación mundial ha llegado a donde muchos no podrán en su carrera. Y lo ha hecho con la idea de ser uno de los habituales, de convertirse en un jugador, también, de Ryder Cup.

Seve Ballesteros fue el gran impulsor de que el torneo creciera en popularidad en Europa y el de Barrika no oculta que en su juego sigue la huella del legendario golfista de Pedreña. Los padres de Rahm siguieron en directo la Ryder Cup de 1997 en Valderrama, la que capitaneó el cántabro, y ahora podrán ver a su hijo en París cumplir uno de sus sueños. “Espero llevarme buenas relaciones con los jugadores, buenos recuerdos y, sobre todo, una victoria”, comentó Jon Rahm al portal Ten Golf nada más concluir su participación en el Tour Championship de Atlanta.

Hoy se celebrarán los primeros entrenamientos oficiales mientras los 1.500 periodistas acreditados tratarán de indagar sobre las parejas que arrancarán la competición el viernes por la mañana. Precisamente, Ballesteros y Olazabal formaron uno de los dúos más exitosos y carismáticos del equipo de Europa. Jon Rahm no tiene preferencias, “creo que puedo jugar con cualquiera”, aunque ya se hace una idea de algo que no será desvelado hasta el jueves. El de Barrika no será el único vasco en Le Golf National ya que los responsables del Circuito Europeo han invitado a Adrián Otaegui para que viva in situ el ambiente del equipo y lo que supone el evento. Quizás cuentan con él para el futuro. El presente es Jon Rahm en lo que puede ser una Ryder Cup memorable.