pamplona - ¿Qué balance hace de la Vuelta?

-Cuando se va a intentar ganar y no se consigue la satisfacción no es al cien por cien. Íbamos con la idea de tratar de conseguir la general con Nairo Quintana, pero con el paso de las etapas fue demostrando que, aunque iba bien, no era el Nairo de las grandes ocasiones. Paralelamente, Alejandro Valverde, con el que no íbamos para luchar por la general, fue prácticamente pasando toda la Vuelta con opciones de ganar debido a su estado de forma. Esto duró hasta 48 horas antes de finalizar, cuando probablemente acusó la fatiga de toda la temporada. En el camino quedan dos grandes victorias de etapa con él, y el equipo ha estado impecable toda la Vuelta corriendo con la responsabilidad que tenemos por estar en casa. También está la victoria por equipos. Estamos satisfechos, pero el hecho de habernos quedado fuera de la pelea por la Vuelta hace que no hayamos estado todo lo bien que hubiésemos querido.

¿Ha fallado algo en el equipo o es que simplemente los rivales estaban mejor?

-Nosotros no nos podemos achacar fallos, esto depende de los niveles que tiene cada uno y ha salido así. Nairo terminó con el mismo nivel con el que empezó pero quedó claro que hay rivales más fuertes. Alejandro estuvo manteniendo la ilusión de que podíamos ganar la Vuelta hasta dos días antes, pero los Pirineos andorranos hicieron que doblase la rodilla y que las opciones de la general y de podio se fueran al traste. No es un tema de fallos, es que ha habido muchos favoritos y poco a poco se han ido descartando algunos, entre otras cosas porque las nuevas generaciones han irrumpido. Es el caso de Enric Mas, o de la confirmación de Miguel Ángel López y de Simon Yates, que ya les habíamos visto esta temporada. Esto ha sido la causa de que no hayamos podido cumplir alguno nuestros objetivos.

Alejandro Valverde pasó de tener opciones de luchar por el triunfo a caer al quinto puesto. ¿Fue un palo?

-Por los méritos que venía haciendo sí es un palo, ya que nadie le quería ver como se le vio en los dos últimos días. Pero es una muestra de que él también es humano, dio todo lo que tenía y realmente se agotó poco antes de llegar a Madrid. Así es el ciclismo a veces y los límites físicos llegan hasta donde llegan y no queda más remedio de darle carácter de normalidad. A nadie le gusta, pero Alejandro es de carne y hueso. El miércoles en Oiz nos hizo concebir las ilusiones de tener opciones en la general, siendo el mejor de los favoritos y recortándole tiempo a Yates, y creímos que podía seguir teniendo opciones. Pero en las dos etapas en Andorra apareció el agotamiento de una Vuelta muy intensa, muy rápida y dura por el calor que hubo a mediados de la ronda. Al final lo terminó acusando.

A pesar de que Nairo Quintana iba como líder, terminó trabajando para Valverde.

-Después de Oiz quedó claro, con el tiempo que perdió, que la baza en la general era Alejandro. Lo que hizo viernes y sábado son imágenes que ayudaron a descubrir una faceta de Nairo que no era normal porque su condición de líder es al revés, recibiendo la ayuda y el trabajo de sus compañeros. Se pudo ver que cuando llegan determinados momentos es capaz de estar a disposición de Alejandro en este caso para cuidar las opciones más interesantes del equipo.

En una entrevista para Marca, Nairo ha dicho que “seguramente” estará en el Tour 2019 pero vamos a ver “cómo y con quién”. ¿Será con Movistar?

-Eso es una pregunta que tiene que aclarar él, yo ahí poco puedo decir.

¿La victoria por equipos es una consolación después de no poder meter a ningún ciclista en el podio?

-No es consolación, al final los resultados unas veces salen y otras no. Hemos estado peleando por la general hasta el final y no lo hemos conseguido. Hubiese sido mucho más grave no tener ninguna opción de ganar, pero lo estuvimos acariciando hasta la víspera prácticamente. No es un motivo de satisfacción pero el equipo estamos encantados, y a veces irrumpen los jóvenes que venían anunciando su calidad y cuando aparecen no puedes hacer otra cosa que felicitarles y aceptar lo que ha sido esta Vuelta. Me quedo con el sentido de la responsabilidad del equipo desde Málaga a Madrid, es un resultado mejorable pero no ha sido por una debacle del equipo, es porque ha habido otros corredores por encima de nosotros.