Duración: 61:38 minutos de juego.
Saques: 1 de Elezkano II (tanto 16).
Faltas de saque: Ninguna.
Pelotazos: 492 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 7 de Elezkano II, 1 de Ruiz, 11 de Laso y 2 de Untoria.
Errores: 1 de Elezkano II, 5 de Ruiz, 10 de Laso y 3 de Untoria.
Marcador: 0-1, 1-1, 2-1, 3-1, 3-2, 4-2, 4-3, 5-3, 5-5, 7-5, 7-7, 7-10, 10-10, 10-12, 11-12, 11-15, 14-15, 15-16, 16-16, 16-17, 17-17, 17-19, 19-19 y 22-19.
Incidencias: Partido disputado en el frontón Aritzbatalde de Zarautz. En el primer partido, Peña II-Eskiroz ganaron a Elordi-Jaunarena (8-22).
ZARAUTZ - Unai Laso es un pelotari de nervio, de pura electricidad. Se le derrama. El mundo se le queda pequeño. No hay barreras. Él mismo es su frontera. La ansiedad es mal compañero de viaje en momentos de cal y de arena. El de Bizkarreta-Gerendiain, protagonista por lo bueno y lo malo, provocó el caos en el frontón Aritzbatalde de Zarautz en un encuentro en el que Pedro Ruiz debutaba entre los estelaristas de Aspe. El delantero generó un partido de caras y cruces con demasiados tiros al palo. Él solito acabó con una hoja de ruta poco atractiva: once tantos hechos y diez errores, la mayoría en ataque, buscando el más difícil todavía o asomándose a un riesgo innecesario. Laso es rock&roll y ayer se estrelló. En mitad de todo ese magma, en el que los zagueros tuvieron un balance aseado, asomando Untoria más entero y la volea de Ruiz como uno de sus mejores asideros, fue Danel Elezkano el que acabó marcando la diferencia. Fue en los últimos compases, porque hasta entonces apenas había encontrado el camino del colmillo. Hombre de arte y ensayo, sin sacar el gancho trató de gestar el duelo a base de trabajo. Y sufrió. Tuvo que hacerlo. Al igual que Ruiz. La superioridad azul, entre pétalos y espinas de Laso, quedó abortada en el último suspiro.
Los de Asegarce se ahogaron en la orilla. Dejaron el tiempo suficiente para que Elezkano II, un peldaño por encima, encontrara el camino al éxito, ligero por cómo se desarrolló la contienda, en penitencia, pero éxito al fin y al cabo. La cuestión fue que los galones del vizcaino acabaron por auparle en un estado de excepción sobre la cancha, contagiados los nervios del debate interno de su homólogo en los cuadros alegres. El zaratamoztarra fue el que definió cuando sus adversarios no supieron cerrar el pleito. Reinaron los de Asegarce 17-19 y terminaron por encajar cinco remates consecutivos del puntillero, que cosió sus registros rematadores en un buen final. Sobrevivió Danel. Se encontró consigo mismo. El paladar de Elezkano, exquisito por la rumba de su propuesta, saboreó el hierro de los días de cumplir.
En cualquier caso, los de Aspe dieron con el dominio en el luminoso a base de trabajo y paciencia tras el descorche. En una ensalada de errores, en los que destacó Danel con un buruzgain de tipo listo, la combinación colorada pudo disfrutar de distancia hasta el 7-5. Después, cinco buenos remates de Laso rompieron con la dinámica errática del Aritzbatalde y el color fue azul. Sometido Ruiz, incómodo ante un buen Untoria, el de San Asensio liberó una buena volea para desatascar los momentos más complicados. Así, los azules estuvieron 11-15, abortado por tres errores propios, y 17-19, en la misma tónica. Elezkano II tomó el mando y salió al rescate. Asumió la responsabilidad del triunfo en cinco zarpazos y mudó de cara: la del superviviente.