La pelota es de todos y de todas. De quien lo quiera y lo practique, sin diferencia de género o edad. Sin estereotipos. Sin prejuicios. Hay sitio.
Así lo demostraron ayer las 18 mujeres que tomaron la cancha Labrit, reivindicando su espacio en la pelota, haciéndose un hueco en la infinita cartelera sanferminera para enseñar que ellas también saben jugar a pelota.
Raquetistas, palistas, puntistas y manistas ofrecieron su mejor versión al más de centenar de personas que acudió ayer por la tarde a La Bombonera, en un encuentro de mujeres pelotaris que quisieron aprovechar la ocasión también para homenajear a Nati Bella Esparza, raquetista en los años 60 y 70 que jugó durante 22 años en los frontones de Barcelona y Madrid, en una época en la que las mujeres eran profesionales.
El homenaje, que emocionó a Nati, consistió en un pasillo realizado por todas las pelotaris, un discurso emotivo por parte de un representante del Trinquete de Mendillorri, club con el que colabora, un aurresku y la entrega de varios detalles por parte de la Federación Navarra de Pelota y del Ayuntamiento de Pamplona.
La exraquetista se mostró “muy contenta” tras llevarse la ovación del público y el respeto de las pelotaris, algo que le pareció “una maravilla” y estuvo a punto de emocionarse. “No quería llorar y he aguantado, pero ha sido muy bonito todo”, afirmó, a la vez que reclamaba más apoyo.
“Hay que estar todos juntos con todas, lo mismo que a los hombres. En mi época, e incluso antes de la guerra, jugaban muchas mujeres”, recordó Nati, que cree que en los últimos tiempos las cosas están cambiando un poco. “Ahora parece que se va a mover un poco. Ojalá, porque juegan todas muy bien a todo”, aseguró Nati, que quedó sorprendida especialmente con el partido de cesta punta. “No había visto nunca y me ha gustado mucho”, aseveró. La próxima cita con la pelota femenina será el día 14, con la celebración de la final de la Emakume Master Cup.