URUGUAY Muslera; Cáceres, Godín, José María Giménez, Laxalt; Nández (Urretaviscaya, min. 74), Vecino, Lucas Torreira, Bentancur (Cebolla Rodríguez, min. 59); Luis Suárez y Stuani (Maxi Gómez, min. 59).

FRANCIA Lloris; Pavard, Umtiti, Varane, Lucas Hernandez; Pogba, Kanté; Mbappé (Dembelé, min. 87), Griezmann (Fekir, min. 93), Tolisso (N’Zonzi, min. 80); y Giroud.

Goles 0-1, min.40: Varane. 0-2, min.62: Griezmann.

Árbitro Néstor Pitana (Argentina). Mostró cartulina amarilla a Lucas Hernandez y Mbappé, por parte de Francia, y a Bentancur y a Cebolla Rodríguez, por parte de Uruguay.

Estadio Nizhny Novgorod Stadium. 43.319 espectadores.

Nizhny Novgorod (Rusia) - Francia se puso el traje de Uruguay y le atizó con su misma medicina, fútbol rocoso y duro, para ganar 0-2, con goles de Raphael Varane y Antoine Griezmann con los que alcanzó las semifinales del Mundial de Rusia.

Durante toda la semana se debatió si Griezmann, amante de la cultura charrúa, era medio uruguayo o francés. Luis Suárez sentenció que era galo, que no tenía nada que ver con su país, y esas declaraciones se volvieron contra él con una bofetada a su equipo. En los 90 minutos que duró el duelo, no sólo Griezmann fue medio uruguayo, lo fue toda la selección francesa, que practicó un fútbol muy charrúa para acabar con el equipo de Tabárez. Trabó el partido, marcó un gol balón parado, otro de casualidad y consiguió su objetivo

Los hombres de Deschamps sabían que se iban a encontrar a un equipo que no tenía nada que ver con Argentina, una selección anárquica que nunca supo a qué jugó. Kylian Mbappé, en octavos, se aprovechó del quilombo del cuadro de Sampaoli y con una autopista por delante firmó varias galopadas dignas de un atleta que desquiciaron a su rival. Pero Uruguay no tiene nada que ver. Es todo lo contrario. Sabe lo que hace. Su sistema está muy bien definido, casi se puede recitar la alineación de memoria y todos los jugadores, sin excepción, son perros de presa.

Mbappé se quedó sin el terreno con el que luce su zancada y durante la primera parte, Mbappé apenas dejó algún arranque que enseguida fue frenado con las ayudas que se prestaban todos los jugadores charrúas.

Sin embargo, otra de las grandes cualidades de Uruguay, la definición de su dupla Luis Suárez-Cavani, se quedó coja. Sin el segundo, lesionado, el equipo de Óscar Tabárez perdió ese último detalle en ataque que siempre marca la diferencia. Christian Stuani, su sustituto, es un jugador correcto. Pero no es Cavani. Eso se notó en una de las pocas ocasiones que tuvo Uruguay, al principio, cuando una internada de Diego Laxalt por la banda izquierda no la pudo rematar bien el jugador del Girona. Después, el rechace cayó en los pies de Nahitan Nández, que volvió a centrar al área. De nuevo, Stuani no acertó.

los goles A cinco minutos para el final de los 45 primeros minutos, Griezmann, desaparecido hasta ese instante, sacó una falta medida a la cabeza de Varane. Muslera no pudo salvar su remate y en el marcador lució un 0-1 efectivo. Unos pelearon hasta la extenuación sin premio y los otros lo encontraron entre la garra uruguaya.

Entonces, justo cuando Tabárez metió más electricidad al choque con dos sustituciones (Stuani y Bentancur por el “Cebolla” Rodríguez y Maxi Gómez), llegó la jugada desgraciada de la tarde: Griezmann disparó desde fuera del área a las manos de Muslera y el portero charrúa despejó la pelota hacia dentro. Esto supuso el paso definitivo de Francia hacia semifinales. - Efe