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saransk - Serbia y Suiza, los equipos que más reforzados salieron de la sesión inicial del Grupo E, se dan cita en Kaliningrado en puertas de dar un paso de gigante en sus aspiraciones mundialistas.

Serbia, que ganó a Costa Rica, está a una victoria de hacer historia y de alcanzar, por primera vez como país independiente, los octavos de final de un Campeonato del Mundo. Suiza, por su parte, fue capaz de dejar en evidencia a Brasil, la gran favorita para muchos de Rusia 2018.

El conjunto balcánico, que cumple su segunda participación mundialista como Serbia después de la de Sudáfrica 2010 y la ausencia de Brasil 2014, ha encontrado la estabilidad después del período de agitación interna que culminó con el cambio de seleccionador.

Mladen Krstajic ha sabido sosegar al grupo, al que ha inyectado de savia nueva con varios de los jóvenes que fueron Campeones del mundo sub’20 en Nueva Zelanda hace tres años.

Entre ellos Sergei Milinkovic Savic, la auténtica sensación de la primera fase, integrado, igual que el resto de incorporaciones, al núcleo duro que forman hombres como el meta Vladimir Stojkovic, el defensa Aleksandar Kolarov, autor del gol contra Costa Rica, Antonio Rukavina y, sobre todo, el centrocampista del Manchester United Nemanja Matic.

Un triunfo de Serbia le llevaría matemáticamente a los octavos de final de Rusia 2018. En una situación similar está Suiza, que sacó un empate de su enfrentamiento contra Brasil.

Los tres puntos en Kaliningrado no sellarían el pasaporte a las eliminatorias del combinado helvético, pero sí supondría un paso al frente hacia el objetivo.

El conjunto que dirige el bosnio Vladimir Petkovic ofreció una seria versión de su equipo contra Brasil. Se rehizo del revés encajado a los veinte minutos y fue capaz de equilibrar la situación y cuestionar al talentoso combinado sudamericano.

Suiza se ampara en el tridente ofensiva que conforman Stevan Zuber, autor del tanto contra Brasil, Xherdan Shaqiri y Haris Safarovic, además de Granit Xhaka.

Todos armarán al equipo suizo, que llega al envite con solo una derrota, contra Portugal en octubre pasado, en los veintitrés últimos partidos que ha jugado hasta la fecha.

El empate en su estreno en Rusia ante la pentacampeona del mundo (1-1) sacó a relucir el orden de Suiza, un bloque trabajado, conocedor de sus virtudes y defectos.

El conjunto de Petkovic, que está pendiente de la situación de Valon Behrami, tocado con una sobrecarga en el muslo derecho, aspira a sumar en Kaliningrado su primera victoria en la competición.