La séptima y última etapa, de 136 km entre Moûtiers y Saint-Gervais Mont Blanc, ratificó a Geraint Thomas como ganador. Bradley Wiggins, vencedor en 2011 y 2012, y Chris Froome, que se impuso en 2015 y 2016, le precedieron como ganadores británicos en el historial de la carrera.

Por segundo día consecutivo era una jornada corta e intensa por la zona alpina con cinco puertos puntuables y la llegada en alto, pero el líder partía con una confortable ventaja de dos minutos y la ayuda de un poderoso equipo Sky que se agiganta a medida que se aproxima el Tour de Francia.

Transcurridos 30 k Dani Navarro (Cofidis) demarró para formar la escapada del día junto con Edward Ravasi (UAE), David Gaudu (Groupama), Antwan Tolhoek (Lotto), Pierre Rolland (EF) y Julian Alaphilippe (Quick Step).

Hasta seis corredores del Sky tiraban del pelotón para mantener la fuga bajo control y los dos pinchazos que sufrió su líder no supusieron ningún peligro.

Gaudú se quedó solo arriba en el último ascenso, con el líder Thomas 40 segundos por detrás, junto a Romain Bardet y Adam Yates, bien arropado por su gregario Geoghegan Hart.

A 5 km de meta Dani Navarro comenzó a recuperarse, llegó por detrás, alcanzó a Gaudu y se fue solo para arriba en busca de la que podría ser su primera victoria desde que ganó una etapa en la Vuelta de 2014.

A 3,5 km de meta el irlandés Dan Martin intentó tres veces saltar del grupo perseguidor, en busca de un nuevo triunfo de etapa y del podio, pero no tuvo fuerzas bastantes para escaparse.

Bardet atacó a la vista de la pancarta de último kilómetro, llevándose a Yates, pero Thomas enlazó pocos segundos después.

Y cuando parecía que Dani Navarro tenía el triunfo a buen recaudo, surgió Adam Yates para arrebatarle la gloria.