SEVILLA - La eliminatoria de octavos de final de la Champions League frente al Manchester United concedió un insospechado crédito al técnico Vincenzo Montella, que trasladó al Sevilla a un marco histórico. No en vano, el conjunto hispalense solo había llegado tan lejos en 1958, con imágenes en blanco y negro. Pero al igual que el Sevilla avanzó de ronda, brotó la crisis: una racha de nueve partidos sin conocer la victoria -la peor del siglo- que ha arruinado las garantías de regresar a competición continental. Durante este tiempo y séptimo como es el Sevilla pendiente del Getafe-Girona, han crecido cuatro opositores más (Celta, Real Sociedad, Girona y Getafe) y los que se afincan en puestos europeos (Villarreal y Betis) se cobran distancias. Es por ello que, tras el colmo de la derrota del viernes frente al Levante (1-2), la dirección del club andaluz ha buscado un revulsivo de urgencia. Ha cesado a Montella y ha rescatado a Joaquín Caparrós (15-X-1955, Utrera), que desde hoy será patrón de la nave en la persecución del objetivo europeo. La última experiencia del exentrenador del Athletic en los banquillos fue el año pasado, en el catarí Al-Ahli de Doha. Ahora regresa al Sevilla, donde ejerció de técnico entre el 2000 y el 2005, para inyectar esperanza. Caparrós cumple así uno de sus sueños, volver al lugar que permitió su etapa más fructífera. Cogió al equipo en Segunda y lo elevó a dos concursos en la UEFA allanando el camino para el periodo más exitoso de la memoria del club. Si bien, modificar una inercia enquistada será su obligación. El vínculo con el Sevilla expira al final de la presente temporada. No obstante, se ha asegurado continuar en la entidad formando parte del organigrama del club. - E.O.
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