GASTEIZ. El maratoniano ha sido recibido en la capital vasca con todos los honores por familiares, amigos y patrocinadores a los que ha agradecido su apoyo durante este nuevo reto que ha conquistado.
Fiz ha querido estar acompañado durante su intervención por su hijo Álex Fiz, el representante de la Federación Alavesa, Félix Resa, y el presidente del equipo de atletismo Alimco Running Fiz, Iñigo González de Heredia.
El atleta vasco ha rememorado que tras conseguir la victoria en su categoría en el maratón de Nueva York (2h34:33) hace tres años, se le ocurrió la idea de completar los "Six Majors", las seis pruebas más importantes del mundo.
Así, en 2016 consiguió imponerse en Tokio con un tiempo de 2h28:29, en Boston con 2h30:57 y en Berlín con una marca de 2h26:32, que supuso el récord de la prueba en la categoría de mayores de 50 años.
En 2017, sin embargo, no pudo vencer en Londres y cruzó la línea de meta por detrás del francés de origen marroquí Mohamed El Yamani, dos años más joven.
Esta derrota no le impidió desquitarse en el maratón de Chicago, ya que en la ciudad estadounidense consiguió el récord de la categoría con un tiempo de 2h28:09, superando la anterior marca vigente desde 1997.
"La excelencia de un deportista es respetar a los rivales y esto me hizo ganar el maratón de Chicago", ha explicado.
Tuvo que esperar hasta este año para conseguir vencer en los 42 kilómetros de Londres, donde se impuso y completó el reto al parar el cronómetro en 2h37:22.
"Esta prueba la preparé como si fuera un profesional, luché contra el 'crono' y llegué en mi mejor momento de forma aunque con alguna lesión", ha rememorado el vitoriano, al que,
sin que él lo supiera, le acompañaron amigos y familiares en la ciudad londinense.
"Ver a mi hijo antes de la prueba fue lo que más ilusión me hizo", ha confesado el maratoniano, que no ha dudado en afirmar que "fue una prueba durísima porque fue la maratón más calurosa en los cien años de celebración" y tuvo un alto porcentaje de humedad.
En el kilómetro 6 Martín Fiz se cayó al suelo al tropezar con un baden para controlar la velocidad de los vehículos, lo que derivó en "un dolor mental porque se iban los rivales" y el vitoriano no cogía "el ritmo necesario".
"En el kilómetro 17 iba fundido tanto mental como físicamente, cuando apareció la familia animándome, pero hubo un momento que me puse a llorar porque me veía impotente y les podía fallar y me podían faltar fuerzas", ha admitido el corredor que ha destacado que llegó a meta gracias a ese apoyo.
Fiz hizo los últimos 5 kilómetros "muy fuertes", en comparación a cómo había completado el recorrido hasta el momento, a 3:55 el kilómetros, cuando normalmente corre a un ritmo de 3:30 el kilómetro.
"Es un orgullo que digan que un vitoriano ha sido el primer atleta en el mundo en conseguir la victoria en cualquiera de las categorías de los seis maratones más importantes del mundo", ha subrayado Fiz, que se ha mostrado "satisfecho por poder compartirlo con todos los amigos, compañeros y rivales".
Sobre el futuro y los próximos objetivos Martín Fiz no ha tenido dudas y ha indicado que "el reto más importante ahora es que en el año 2020 los atletas alaveses Iván Fernández y Elena Loyo estén en los Juegos Olímpicos de Tokio".
Su hijo Álex Fiz, por su parte, ha apuntado que sabia que, como sucedió, "le iba a echar casta y que iba a tirar de fuerza para llegar".
Elena Loyo, que no ha querido perderse el recibimiento, ha explicado a los medios de comunicación que Martín Fiz ha hecho una demostración de que se pueden sacar fuerzas de flaqueza gracias a la ilusión que la gente pone en estos atletas.
Loyo no ha querido hablar sobre el reto que le ha marcado Fiz de luchar por clasificarse para los Juegos Olímpicos de Tokio y quiere ir "poco a poco" ya que las olimpiadas están "lejos", aunque se mostrado satisfecha por el salto que ha dado este año hacia las pruebas internacionales.