BARCELONA - La trigésimo tercera jornada liguera arranca hoy con dos equipos mediatizados por la final de Copa del próximo sábado en el Wanda Metropolitano. El Barça, el gran favorito, juega hoy en Balaídos ante el Celta y el Sevilla, que comienza a tener problemas para conseguir al menos clasificarse para la Europa League, también viaja a Galicia para medirse también hoy al Deportivo, con la salvación en juego y la esperanza recobrada entre su hinchada tras la valiosa victoria conseguida el pasado sábado en San Mamés ante el Athletic (2-3).

Para afrontar el choque de Vigo, Ernesto Valverde opta por las rotaciones y ayer convocó al francés Lucas Digne, con el alta médica probablemente sustituirá a Jordi Alba en el lateral izquierdo, el lateral derecho Aleix Vidal y el central colombiano Yerry Mina. En cambio se quedan en Barcelona Andrés Iniesta, Gerard Piqué, Sergio Busquets e Ivan Rakitic, cuatro futbolistas titulares. Valverde no descartó que incluso Messi tenga descanso. “Es una posibilidad”, apuntó el técnico.

Ahora bien. Eusebio Unzué, técnico del Celta, está con la idea de clasificarse para europa y, en consecuencia, considera vital ganar al invicto líder de LaLiga Santander. “Tal y como estamos, el empate no lo podemos firmar, tenemos necesidad de ganar, sabiendo la dificultad que eso conlleva y ahí está su récord reciente. Estoy seguro de que vamos a competir y de que ellos saben que aquí no van a tener un partido plácido”, afirmó el entrenador navarro, que antes fue ayudante de Luis Enrique en el Barça. En los dos últimos encuentros entre ambos jugador en Balaídos, ganó el Celta, incluso por goleada (4-1 y 4-3).

Sin embargo Valverde no concibe otra que la victoria, toda vez que pretende combatir la eliminación ante la Roma en cuartos de final de la Champions, trance que ayer calificó de “muy doloroso” y que le hizo al equipo “mucho daño”. Y lo quiere hacer alcanzando las metas que tiene hasta acabar la temporada, como es terminar el campeonato liguero invicto, ganar la Copa al Sevilla y el título liguero, con once puntos (doce con el golaveraje) sobre el Atlético de Madrid.

“El primer objetivo es ganar la Liga. Si la ganamos sin perder ningún partido es un reto muy bonito y muy difícil, tanto, que nadie lo ha logrado antes. Es un aliciente, como también conseguir el doblete, pero aún no hemos ganado nada”, advirtió Valverde.

dos finales para el sevilla Su contrincante en la final, el Sevilla, está pagando su desgaste en la Champions y la Copa y lleva cinco partidos sin ganar, con sólo 2 puntos sumados de 15 posibles que le han situado séptimo, mientras que el Deportivo ha enlazado por primera vez esta temporada dos victorias, algo que no lo hacía desde noviembre de 2015, frente al Málaga (3-2) y al Athletic (2-3).

Entre el deportivismo se ha visto la inminencia de la final copera como una ventaja, condición que el entrenador del Sevilla, Vincenzo Montella, no considera. Es más. El técnico italiano señaló ayer que el partido de Riazor para él es “tan importante” como la final de Copa, tanto que calificó el encuentro como “una final por Europa”. Con todo Montella, que tras el choque en A Coruña concentrará a su plantilla en Marbella para huir de la Feria de Abril, admitió que su equipo necesita descanso, tras una campaña muy exigente, y ha dejado entrever que hará cambios para guardar fuerzas para la final.

El Villarreal-Leganés también se juega hoy, con los levantinos más necesitados de puntos para cumplir su objetivo europeo. - DNA