Bilbao - Con una enorme sonrisa en la cara y sin parar de mostrar su felicidad recibió la txapela del Parejas Joseba Ezkurdia; con un gesto más tímido y tremendamente tranquilo lo hizo José Javier Zabaleta. “Igual no lo expreso mucho, pero estoy contento”, comentó sin grandes alardes el de Etxarren. Dos maneras de vivir la consecución de un objetivo perseguido. Los pelotaris navarros lo bordaron en la final ante Danel Elezkano y Beñat Rezusta. Dominaron claramente gracias a su potencia de golpe y tuvieron todo bajo control para ganar por 22-9. Fue una victoria que sirvió para quitar espinas. El camino de Ezkurdia hasta llegar hasta aquí no fue sencillo y soportar golpes se convirtió en una costumbre no demasiado agradable. Ayer, por fin pudo dar ese paso adelante y acabar con los fantasmas definitivamente. Asimismo, Zabaleta logró su segunda txapela, pero esta vez lo hizo llegando a 22 ya que en la anterior ocasión ganó debido a la grave lesión sufrida por Pablo Berasaluze.
El partido estuvo controlado en todo momento por Ezkurdia y Rezusta. Su arranque les permitió sacudirse los nervios y la cosa no se complicó gracias a la sangre fría de los dos pelotaris, sin bajar el pistón hasta el cartón número 22. “Un partido de estos siempre tiene mucho peligro. Hemos cogido la ventaja desde el comienzo y queríamos mantener ese ritmo. Hemos llegado al descanso del 18 con una amplia ventaja, pero luego ellos han hecho unos tantos seguidos y siempre tienes un poco de miedo”, comentó Zabaleta. Otra de las claves de la final fue el rendimiento de Rezusta, inesperado incluso para sus propios rivales. “No ha tenido el día. Creo que no ha entrado en el partido en ningún momento y se ha visto un Beñat Rezusta que ni Joseba ni yo nos esperábamos”, declaró el zaguero de Etxarren.
La final fue una prolongación del estado de forma mostrado por Ezkurdia y Zabaleta en las semifinales. Dominadores y con mucha capacidad física para recorrer la cancha. “Estos últimos partidos del campeonato hemos estado jugando muy bien. Joseba ha acertado desde el principio y ha marcado el ritmo muy bien. Me ha empujado a mí también”, dijo Zabaleta. Los resultados les dieron confianza y tras arrancar con alguna duda en el campeonato, dieron un tremendo salto de calidad hasta llegar a lo más alto. “Las sensaciones eran buenas y ellos han tenido el peor partido del campeonato y eso nos ha ayudado. Pero estamos muy contentos con el campeonato que hemos hecho y cómo hemos salido delante de partidos difíciles”, añadió Ezkurdia.
PREMIO AL ESFUERZO Para Ezkurdia la txapela fue “un premio” tras superar momentos malos en la cancha y necesitar más tiempo del deseado para tener esta oportunidad al alcance. “Cuando debuté, lo hice con mucho miedo, a ver si podía dar la talla. Tuve suerte de empezar a jugar arriba. Luego he recibido muchos golpes, muchos partidos decisivos que me he tenido que ir a casa. La pelota es lo que me gusta, he seguido trabajando y ahora voy disfrutar mucho esta txapela porque me ha costado muchísimo conseguirla”, comentó el de Arbizu. En esas malas épocas al delantero le tocó “escuchar de todo”, pero eso no le hizo tirar la toalla: “Decían que en los partidos decisivos no daba la talla, no rendía? pero tenía claro que tenía que hacer lo mío, concentrado. Trabajar día a día y en este campeonato José me ha ayudado mucho”.
Ahora, los caminos de los dos campeones se separan de cara al próximo campeonato. Llega el Manomanista y Ezkurdia ha ganado enteros para ser tenido muy en cuenta entre los candidatos: “A ver si esta txapela me da ese punto de confianza en los partidos y a ver si lo conseguimos”.