Crutchlow, en río revuelto

El inglés Cal Crutchlow celebra su triunfo en el Gran Premio de Argentina.

Argentina - En el Gran Premio de Argentina, curiosamente en el circuito de las Termas de Río Hondo, más que profundidad, más que calado, hubo revolución. Y en río revuelto ganaron los más arriesgados pescadores, percebeiros de las dos ruedas, ¿valientes o insensatos?, los menos habituales, los que sacaron provecho del contexto, cuasi invertida la clasificación como parecía la carrera, con Jorge Lorenzo o Marc Márquez en posiciones de cola; con Crutchlow, Zarco, Rins y Miller liderando alternativamente. Una carrera de locos la segunda del Campeonato Mundial de MotoGP.

Para comenzar, todos los pilotos excepto el poleman Miller montaron neumáticos de lluvia. Un suspiro antes del inicio de la prueba, dejó de escupir el cielo. Solo Miller se quedó en pista, con los slicks que le dieron la salvaje pole. El resto, cambiaron calzos para rodar en seco, aunque no lo estuviera. Esto le permitió al australiano dispararse con cierta ventaja, unos metros por su certera elección de gomas. Jackass asumió la condición y abrió la rebelión. Una bendición para el deporte del motor, donde habitualmente la máquina dicta las sentencias.

A Márquez se le caló la Honda antes de tomar la extraña salida. Logró arrancar y regresó a su puesto de salida en contradirección y con la máquina encendida, por lo que fue penalizado con un ride through. Regresó 19º a la pista y desbocado, sin mesura, lo que hizo que en su fulgurante escalada se tocara con Aleix Espargaró y que tirará más adelante a Valentino Rossi, quien pudo regresar a la carrera pero finiquitó 19º. Al catalán, más ímpetu que cordura, le venció la ansiedad y le endosaron 30 segundos de sanción. Acabó 5º, pero descendió hasta la 18ª posición. Al final, tanto para nada. Le faltó sensatez a Márquez, que abandonó Argentina con un cero. Coraje y talento sin control no sirven de nada.

Delante se aisló Miller, que se llevó consigo a Rins, Zarco y Crutchlow, los que se prestaron a la asunción de riesgos, los que no compiten por el título, húmedo como estaba el asfalto. Detrás de ellos aparecía otro grupo, el conformado por Viñales, Rossi y Dovizioso, y al que acudiría el sancionado Márquez; Lorenzo rodaría toda la prueba perdido, para cerrar 15º. Horas bajas para el mallorquín, que no tiene excusas de adaptación. En esos albores, Zarco contactó con Pedrosa y este se fue a la grava.

En cabeza, por tanto, tres máquinas satélites y la Suzuki del genial Rins, el cuarteto que se disputaría la victoria. Viajaban separados por un palmo entre moto y moto. Se auguraba una batalla extraordinaria. Pero a medida que se acercaba el desenlace, los errores fueron eliminando candidatos. El primero en ceder opciones fue Miller, luego Rins -que al sostenerse más tiempo a la cabeza de carrera se aseguraría el tercer peldaño del podio- y el triunfo sería un duelo entre Zarco y Crutchlow, los dos que menos se desgastaron, los que solo coparon la carrera para asestar el acelerón definitivo.

Si bien, Crutchlow, cuya Honda parecía bailar tango en cada salida de curva, temblorosa, domó su montura para mantenerse en pie preservando el ritmo. En el sprint final, el inglés llevó la iniciativa y ganó unos metros que sacaron a Zarco de su rebufo. Crutchlow, astuta propuesta desde las tinieblas de la cuarta plaza que ocupó a lo largo de la prueba, se había guardado unas décimas. De este modo, el de Coventry reverdeció la historia. Volvió a ganar. No lo hacía desde Australia 2016. Sumó su tercer entorchado en la categoría reina. Además, de acompañamiento -merced también a su cuarta plaza firmada en Catar-, se alzó como nuevo líder del Campeonato Mundial de MotoGP, que anticipa una temporada reñida. Los equipos privados están cerca de los oficiales. La parrilla no presenta un desequilibrio propio de los deportes de motor. Una bendición, una complejidad para que el que busque el título. Crutchlow igualó su mejor resultado en la máxima categoría, al igual que Zarco, segundo, mientras que Rins puso la rúbrica a su mejor resultado en MotoGP. El estado del circuito colaboró. Pero también se arrugaron los Viñales (5º) o Dovizioso (6º), Rossi hasta que fue tumbado o Lorenzo, desaparecido. Mientras unos celebraban, Márquez se encaminaba al box de Rossi para pedir disculpas, pero Uccio, el fiel amigo de Rossi, impidió el paso al garaje. Rayos y truenos. Y ya se sabe que en río revuelto, hay pescadores dispuestos a mojarse por las capturas.

Gran Premio de Argentina

1. Mattia Pasini (Kalex) 40:37.538

2. Xavier Vierge (Kalex) a 0.850

3. Miguel Oliveira (KTM) a 1.414

Campeonato del Mundo

1. Mattia Pasini (ITA) 38 puntos

2. Lorenzo Baldasarri (ITA) 33

3. Francesco Bagnaia (ITA) 32

Gran Premio de Argentina

1. Marco Bezzecchi (KTM) 41:43,822

2. Arón Canet (Honda) a 4,689

3. Fabio di Giannantonio (Honda) a 4,963