En aras de aportar un mayor dinamismo a la Itzulia, de mover el avispero para hacer aún más atractiva la prueba y, de paso, atender a las demandas del público, los organizadores de la carrera vasca se estrujaron la mente y dieron con una (posible) solución: adelantar la cita contra el crono, fijada habitualmente en la última jornada. Así, la prueba contrarreloj se disputará hoy, en la cuarta etapa, sobre un recorrido de 19,4 kilómetros con inicio y final en Lodosa. Está por ver si la novedad surte el efecto deseado, aunque no será hasta una vez que concluya la Vuelta al País Vasco cuando toque hacer balance y valorar si la decisión ha dado sus frutos o, si por el contrario, no ha servido para nada. Un cambio que surge de la demanda por dotar de una mayor emoción a una prueba con un arraigo especial entre la población vasca, que en los últimos años ha visto cómo ha sido la contrarreloj final la que dirimía al ganador de la txapela.
La decisión de adelantar la cita contra el reloj cogió forma hace un año en Iruñea, donde arrancó la edición de 2017. Fue allí donde los organizadores y Pablo Azcona (Lodosa, 9-VIII-1980), alcalde de la población navarra que acogerá la etapa, entablaron las primeras conversaciones. “Al acercarse la carrera a Sarriguren e Iruñea surgió la oportunidad. Nos conocimos allí, contactaron con nosotros y desde el primer momento hablamos de la opción de la contrarreloj”, relata Azcona.
El edil navarro, un apasionado del mundo de la bicicleta, es también el ideólogo de un recorrido que saldrá de Lodosa en dirección a Sartaguda para regresar después al punto de origen. “La crono es prácticamente llana”, detalla. “Es un poco lo que ellos nos plantearon, que se pudiese rodar. Yo mismo hice el recorrido con la bici y les pasé los datos del Garmin -el aparato GPS- con el trazado y el perfil”. La acogida fue buena, recibió el visto bueno y hoy será una realidad. “Se me ocurrió que recorrieran la orilla del río Ebro, primero por un lado y a la vuelta por el contrario, la zona de regadíos y que de ahí alcanzarán Sartaguda y el Parque de la Memoria. Creo que son lugares significativos para nosotros”, añade Azcona, que admite que las relaciones con la vecina localidad de Sartaguda son “muy buenas”, por lo que no hubo ningún problema para que la etapa uniera ambas poblaciones, lo que además evitará que Lodosa “esté incomunicado durante unas cuantas horas”.
La cita de hoy está señalada para los grandes especialistas de esta modalidad, entre los que asoman los nombres de Primoz Roglic y Jonathan Castroviejo, con Gorka Izagirre o Michal Kwiatkowski como segundas espadas; mientras que será una prueba de fuego para los escaladores, especialmente para Mikel Landa, que tratará de minimizar la pérdida de segundos en la medida de lo posible para poder pasar al ataque mañana y pasado, cuando llegue la montaña, su terreno. Por si fuera poco, el viento también puede jugar un papel relevante y hacer que las diferencias entre los más destacados de la general aumenten. Así lo cree Pablo Azcona: “En el tiempo en el que estamos el viento se diferencia entre bochorno y cierzo, si viene del sur o del norte y en el corredor suele haber bastante viento. Además, estos días está soplando con fuerza y puede marcar diferencias”.
60.000 EUROS El alcalde de Lodosa, que pertenece a Aralar, explica sin traba alguna el coste que supone llevar la Itzulia a la localidad de Nafarroa, que cuenta con una población de casi cinco mil habitantes. “Hablamos de 60.000 euros”, aunque detalla que “el Gobierno de Navarra y las empresas privadas aportan casi el 90%”. Así, el coste para el pueblo será ligeramente superior a los 6.000 euros. Un desembolso que pondrá a Lodosa en el mapa deportivo a lo largo del día de hoy.
En este sentido, Azcona valora positivamente la llegada de la prueba vasca a su localidad, un pueblo que tiene “mucha afición deportiva”. “Es importante que la carrera vuelva a Nafarroa y que una prueba así tenga presencia en nuestro pueblo. Cuando lo explicamos en el pueblo lo comparamos con la Champions del fútbol. Le decimos a la gente que se imagine que traemos a Lodosa un partido de la Champions League. Esto es lo mismo. Es la Champions del ciclismo y que venga a Lodosa no es lo más habitual”. Palabra de Pablo Azcona, alcalde de Lodosa e ideólogo de la decisiva contrarreloj de hoy en la Itzulia.