PYENONGCHANG. Los atletas de Corea del Norte y Corea del Sur, un país dividido en dos desde 1945, desfilaron bajo una bandera con la península coreana en azul sobre un fondo blanco, en medio de una sonora ovación y con los 35.000 espectadores que abarrotan el estadio olímpico puestos en pié.
Los abanderados del numeroso equipo unificado, que vestía con abrigos de color blanco, fueron la jugadora de hockey sobre hielo, Hwang Chung-gum, y el piloto surcoreano de bóbsled Won Yun-jong.
Desde la tribuna de autoridades del estadio olímpico presenciaron el desfile Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano, Kim Jong-un; el presidente honorífico de Corea del Norte, Kim Yong-nam, y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, que saludaron con entusiasmo al equipo unificado puestos en pie.
Tras el desfile del equipo, se interpretó en el estadio el "Arirang", la canción tradicional coreana por excelencia considerada el himno no oficial de los dos países, con una emocionante puesta en escena.
La última vez que los dos Coreas, que se encuentran técnicamente en guerra desde hace más de 70 años, marcharon juntas en un desfile olímpico fue en los Juegos de Invierno de Turín, en 2006.
Antes lo habían hecho en las ceremonias de inauguración de los Juegos de Verano de Sidney 2000 y de Atenas 2004.
Este gesto simboliza un importante acercamiento tras una década marcada por las malas relaciones entre ambos vecinos y el avance del programa nuclear norcoreano, que ha generado un importante incremento de la tensión en la península.
Además, en unos históricos acuerdos alcanzados el pasado enero para estos Juegos se pactó el conformar una selección conjunta de hockey femenino sobre hielo, una decisión que ha resultado muy polémica en el Sur.
Se trata de la tercera vez que se presenta un equipo coreano unificado a un evento deportivo, y la primera desde 1991, año en el que las dos Coreas compitieron juntas en los Campeonatos del Mundo de tenis de mesa de Japón y en el Mundial Sub 20 de Fútbol de Portugal.