Zagreb (Croacia) - La selección española tratará de encadenar hoy (18.00 horas, Teledeporte) su segunda final consecutiva en un Europeo, para lo cual debe vencer a la todopoderosa Francia, en un encuentro de semifinales que además de exigir el máximo nivel a los de Jordi Ribera, obligará a los Hispanos a enfrentarse con sus viejos fantasmas.

Pocos equipos han protagonizado en más ocasiones las pesadillas del balonmano español que la selección francesa, tradicional bestia negra del equipo español, que ya se vio privado por el conjunto francés de disputar la final del Europeo de Dinamarca 2014 y del Mundial de Qatar 2015.

Dos semifinales en las que España no pudo contar con el concurso del portero de origen serbio Arpad Sterbik, que podría ser la gran novedad del conjunto español, que tuvo que viajar este mismo jueves a la capital croata en previsión de que el lesionado Gonzalo Pérez de Vargas no pueda disputar las semifinales.

Posible cambio de última hora que podría cambiar por completo el desarrollo de una semifinal que todos sus protagonistas aseguran que se decidirá por pequeños detalles, dada la trascendencia en el juego de Arpad Sterbik, uno de los mejores guardametas del mundo y, sobre todo, uno de esos porteros capaces de ganar por sí solos partidos y campeonatos.

Un Arpad Sterbik que junto a Rodrigo Corrales, el cancerbero destinado a arrancar de inicio el duelo de semifinales, deberá ser uno de los puntales de la defensa, el pilar donde se sustentan las esperanzas de victoria de la selección española.

Para derrotar a Francia, la vigente campeona mundial, el conjunto español deberá mostrar ante los galos la misma solidez que exhibió el miércoles ante Alemania, en un encuentro en el que los de Jordi Ribera tan sólo concedieron dos goles en el inicio de la segunda mitad.

Y es que, pese a la ausencia de nombres legendarios como los de Daniel Narcisse, que puso fin a su carrera internacional tras la disputa del pasado Mundial, o los lesionados Timothey N’Guessan y Ludovic Fabregas, el combinado francés cuenta con infinitos recursos en ataque. Empezando, cómo no, por Nikola Karabatic, considerado por muchos como el mejor jugador del mundo, y que en este campeonato se ha desplazado al flanco izquierdo, ante las ausencia por lesión de otros laterales de garantías.

Una circunstancia que ha permitido brillar al central Kentin Mahe, máximo anotador francés en el torneo con 26 tantos, y que encarna la nueva generación de Les experts, que no quiere bajarse del trono mundial que Francia ostenta desde hace ya varios años.

Aunque si España deberá mostrar su mejor versión en defensa para contener al equipo francés, no menos elevada será la exigencia en ataque, donde deberá hacer circular con mayor velocidad que nunca el balón si quiere tener alguna oportunidad de superar a la fortísima defensa francesa. Una zaga en la que además de Nikola Karabatic y su hermano pequeño, Luka, tendrá un papel fundamental el pivote Sorhaindo, que personifica como pocos, gracias a su imponente físico, la imagen de muro impenetrable que destila la defensa francesa.

Entramado que cierra el portero Vincent Gerard, que con sus actuaciones en el Europeo ha desterrado las dudas que pudieran existir -pese a que ya el pasado año fue elegido mejor guardameta del Mundial de Francia- sobre su capacidad para reemplazar al mítico Thierry Omeyer.oCTAVAS SEMIFINALES En las trece ediciones de los Europeos, los Hispanos han conseguido meterse ocho veces en semifinales, con el balance de cuatro platas (el oro se resiste), dos bronces, un cuarto puesto y el que se consiga en Croacia. - EfeTODOS LOS EUROPEOS