MADRID - El Atlético de Madrid solventó con un triunfo un combate con el Getafe durante la jornada liguera de ayer, al que superó primero desde el talento de Antoine Griezmann, aprovechado por Ángel Correa en el 1-0, y al que doblegó después con el 2-0 de Diego Costa, expulsado por doble amarilla en la misma jugada, cuando festejó su gol con el público. Una imprudencia en el minuto 67 del atacante hispano-brasileño, con tantas ganas y tan alocado por el gol que no deparó en que tenía ya una amarilla y en que tal celebración conllevaba una más y una expulsión que asumió incrédulo, justo en el día de su reencuentro con su afición, el momento que tanto había esperado el último año. No puso en riesgo el triunfo del equipo rojiblanco, porque el partido ya estaba prácticamente resuelto con el 2-0 suyo y porque el Getafe ni siquiera apuntó sobre la portería de Jan Oblak en todo ese tramo final.
a seis del barcelona El Atlético de Madrid sólo dudó los primeros diez minutos del partido frente al Getafe. Hasta entonces, con unos cuantos acercamientos del Getafe -una vaselina fallida de Ángel Rodríguez y dos remates flojos de Amath-, no había sido capaz de jugar en campo contrario con constancia; desde entonces, sí lo hizo, cuando encontró el desborde que aporta el talento.
Con estos tres puntos, el Atlético se coloca a seis de un Barça que juega hoy ante el Levante, por lo que la expulsión de Costa solo terminó siendo un daño colateral del triunfo. El delantero demostró su más fiel versión de él, para alegría de los atléticos.- Efe