- David Goffin se convirtió en el primer jugador belga en clasificarse para disputar la final del Nitto Finales ATP al derrotar al suizo Roger Federer, número dos del mundo, por primera vez en su carrera en siete encuentros, por 2-6, 6-3 y 6-4. Goffin, sorprendente finalista, ganador ya en la primera jornada del número uno del mundo, Rafa Nadal, se impuso en una hora y 45 minutos. Se enfrentará con el ganador de la otra semifinal disputada en la noche de ayer.
Goffin, con cuatro títulos en su palmarés y dos este año en Shenzhen y Tokio, y después de sufrir una grave lesión en Roland Garros al tropezar y enredarse con las lonas de protección del fondo de la pista, eligió el mejor lugar para acabar con la racha de seis derrotas ante Federer, al que solo había logrado arrebatarle dos sets hasta ayer. Federer optaba a disputar la final del Masters por undécima vez, aunque solo ha luchado en ella diez veces, y ni siquiera el día de descanso del viernes le salvó de la derrota. Goffin jugó el miércoles, cuando encajó una contundente derrota contra Dimitrov (6-0 y 6-2) y luego el viernes, cuando se impuso al austríaco Dominic Thiem (6-4 y 6-1). Federer no jugaba desde el jueves, cuando se impuso a alemán Alexander Zverev (6-7, 6-4 y 6-1)
El de Basilea ganador en seis ocasiones de las Finales ATP, se quedó a dos victorias para ganar el Masters por séptima vez. Su última derrota en este torneo fue en final de hace dos años contra Djokovic. La derrota de ayer significa que Nadal acabará la temporada con un colchón de 1.040 puntos de ventaja sobre Federer, en la segunda plaza. Con el actor británico Ian McKellen, el famoso Gandalf de El Señor de los Anillos, en uno de los palcos del O2, y el jugador canadiense Denis Shapovalov, que el domingo recibirá de la ATP el premio al progreso del año, Goffin jugó su mejor partido del año, y quizás de su carrera. Y eso que perdió el primer set en 33 minutos cuando cedió su saque en el primer y quinto juego. Federer jugaba tranquilo y sin nervios y sus golpes parecían minar la moral del belga. Pero a partir del segundo set, Goffin comenzó a engrasar sus armas. Su saque no falló más en todo el partido, y acabó rompiendo a Federer en dos ocasiones, y confiando en si mismo. Sobre todo en el último juego, cuando podría haberle temblado el pulso, y sin embargo anotó dos saques directos (7 en total) y un servicio ganador con el que levantó los brazos. - Efe