shangái - La palabra rendición no está en el vocabulario de Jon Rahm. Su objetivo es siempre darlo todo. Tratar de acabar el recorrido en la menor cantidad de golpes posibles. Sin importar la situación ni los rivales, una lucha contra uno mismo con el objetivo único de ser el mejor del momento. Esa ambición, a veces arma de doble filo, permitió al vizcaino sobreponerse a dos malos días y realizar una tercera jornada a la altura de los mejores. Protagonizó una tarjeta de tres golpes por debajo del par del campo y cerca estuvo de firmar un resultado brutal si no llega a ser por los errores cometidos en los momentos finales. Rahm no se conforma con ser uno más y divagar en la parte mediocre de la clasificación. Siempre quiere más y si mantiene el juego en la última jornada, hará algo más que maquillar su actuación en el WGC HSBC Champions de Shanghái.

En la tercera jornada se vio a un Rahm muy diferente al de sus últimos recorridos. Ni sombra de esa versión errática y ofuscada de Valderrama y del inicio de la última prueba de los Campeonatos del Mundo. Fue ese jugador que disfruta en el campo de golf, ganador puro y con toques de genialidad que le sirvieron para firmar buenos hoyos uno tras otro. Este gran juego llegó en el peor día del campeonato visto hasta el momento. Las mañanas plácidas sin nada de viento y perfectas para jugar al golf desaparecieron. Fue necesario tirar de habilidad y sobrevivir a una jornada complicada, de esas que pueden hundir a cualquier jugador y meterle en un bucle de imprecisiones.

En ese escenario de vientos altos, Rahm fue un huracán. Encadenó jugadas magistrales y llegó a estar con cinco golpes por debajo del par del campo. El vizcaino volvió a disfrutar y el público también lo hizo con él. Lamentablemente, ese toque mágico no duró hasta el final y dos bogeys le ensuciaron una tarjeta que amenazó con ser sobresaliente. Esta fructífera tercera jornada le ha permitido escalar 27 posiciones en la clasificación del torneo, para afincarse en el puesto número 33.

El que no está dando saltos irregulares en el WGC HSBC Champions de Shanghái es Dustin Johnson. El número 1 volvió a estar intratable, otra vez fue el mejor del día y entregó una tarjeta de cuatro golpes por debajo del par del campo. Además, su mayor rival, Brooks Koepka no estuvo a la altura y permitió que Johnson adquiriera una ventaja de seis golpes. Un buen colchón para afrontar un último día con todas las papeletas para llevarse su tercer título del año en los Campeonatos del Mundo.