GIJÓN - De nada sirvió el gran trabajo defensivo de un Vitoria que volvió a ofrecer una más que correcta imagen en un campo muy exigente como el Pepe Ortiz de Mareo, pero que regresa una vez más de vacío. Ya son cinco jornadas sin ganar y el equipo sigue en las posiciones de descenso tras una derrota que se certificó apenas a cuatro minutos del noventa, cuando un testarazo de Claudio Medina acababa con las opciones vascas. Antes se vio a un once de Gordobil muy bien situado en defensa, buscando los contragolpes e incluso creando peligro, un balón al palo de Ángel López en el inicio del segundo periodo, pero que acabó cediendo ante el empuje de un Sporting B en gran momento.
Arrancó el encuentro con un filial sportinguista imponiendo un altísimo ritmo a la circulación del esférico, buscando siempre las bandas para crear peligro con las incursiones de Isma Cerro y Cayarga. El Vitoria, bien replegado y con sensacionales coberturas en los flancos para evitar esas acciones de peligro de los ´´guajes´´, buscaba salir en las contras, pero la primera media hora de juego fue claramente para los de José Alberto López.
Pedro Díaz probaba fortuna para los asturianos en un lanzamiento de falta que acabó atajando con seguridad Markel Areitio. El arquero del Vitoria se mostraba muy seguro, así como los centrales, en las llegadas por alto de un Sporting B que buscaba la referencia de Claudio Medina en el área.
El último cuarto de hora vio a un Vitoria que dio un paso adelante, tocando mejor el esférico en la medular y con llegadas al área local, pero sin oportunidades claras de gol. Con este juego bastante más nivelado se llegaba al intermedio sin goles.
De salida, en la segunda parte de nuevo el filial del Sporting salió apretando con mucha fuerza. La primera oportunidad llegaba en un tiro de falta a cargo de Cayarga que se perdía fuera por poco, pero la respuesta del equipo de Igor Gordobil llegaría en la mejor opción del encuentro hasta el momento, cuando Ángel López enviaba el esférico a la madera.
El partido estaba movido y más abierto que en la primera mitad, con un nuevo lanzamiento de falta para los locales que Víctor Ruiz enviaba por encima del travesaño. El control volvía a estar más en manos del Sporting B, con peligro como en una internada de Adri Montoro con chut fuera.
A diez minutos del noventa, y ya con todos los cambios hechos -Luis Lara, Amorrortu y Alain Ribeiro habían entrado en el filial del Eibar- llegaba una de las mejores ocasiones para los ´guajes´ cuando una jugada combinativa del ataque local la culminaba Berto González con un disparo que se marchaba rozando el palo.
Y el acoso de los locales acabaría dando su premio a cuatro minutos del noventa, cuando una entrada por la izquierda del lateral Carlos Cordero culminaba en centro al área y remate perfecto de cabeza del ariete Claudio al fondo de las mallas. Restaban escasos minutos para el final y los intentos a la desesperada del CD Vitoria no cuajaron. Una verdadera lástima.