El lugar natural de Danel Elezkano (Zaratamo, 1994) era el Cuatro y Medio de Primera, pero el curso pasado no pudo entrar en liza por una lesión en la mano izquierda. El delantero vizcaino tuvo que suspender la previa de Aspe contra Erik Jaka y centrarse en su recuperación. Se fastidió en el Adarraga de Logroño, jugando en el acotado del Desafío de Vino. Después, el Manomanista se le escapó por un problema de manos en el Parejas. El pasado domingo, en la previa de su empresa, Elezkano II se ganó volver al ruedo elitista. “La verdad es que me hacía mucha ilusión jugar. El año pasado fue duro, porque no pude participar a pesar de que preparé bien la competición, con muchas ganas. Es una oportunidad muy bonita para mí”, revela el de Zaratamo, quien se mide hoy en el frontón Garlantz de Biriatu a Julen Retegi a partir de las 20.00 horas.

“En la eliminatoria contra Aitor Mendizabal era consciente de que tenía un partido muy complicado”, declara Danel, quien revela que “nuestro Cuatro y Medio comenzó en Soria. Para nosotros no era una previa. Hice entrenamientos buenos, fuertes, pero de blanco es otra historia. Me sentí bien y disfruté. Espero hacer lo mismo en Biriatu”. Era una moneda al aire con un premio enorme: estar en el Olimpo. Presión. Tensión. El regreso. “Sentí lo mismo que en cualquier partido de campeonato. Había tensión y presión, ya que era importante llegar a octavos. Ganar me puede haber venido bien”, manifiesta el vizcaino, quien añade que “Aitor ha demostrado durante mucho tiempo que es capaz de ganar a cualquiera. Sabía que tenía que hacer las cosas bien. Fue un buen día para mí y malo para Mendizabal”. Sobre el papel, Elezkano II tendrá que lidiar hoy en el descorche del Cuatro y Medio con uno de los especialistas más puros del cuadro: Retegi Bi. “Estaba claro que me iba a tocar un rival fuerte. Julen, además, tiene mucha experiencia”, desbroza el puntillero de Zaratamo, quien puntualiza que “el Cuatro y Medio no tiene secretos: sacar, restar y sufrir. Todos los partidos son duros. Retegi siempre está a buen nivel y da lo suyo”. Es peligroso. Más aún en un escenario desconocido. De hecho, la primera vez que se ejercitó Danel en el Garlantz de Biriatu fue el miércoles en la elección. “No he estado nunca. El otro día aproveché para tomar contacto con la cancha”, afirma Elezkano II. Después de ver las orejas al lobo durante las dos competiciones individuales de la pasada temporada, Elezkano no baja el pie del acelerador. “Soy ambicioso”, dice. “Mi objetivo es el mismo que el de todos. Estar aquí es importante, pero, una vez que estoy clasificado, iré a Biriatu a dar lo mío. Quiero más. Soy consciente de que me mido a uno de los peores adversarios”, finaliza.