Zenit3
Real Sociedad1
ZENIT SAN PETERSBURGO: Lunev; Criscitto, Mammana, Ivánovich, Mevjla; Kranevitter, Paredes ( Min. 88, Dzyuba), Kuziaev; Rigoni (Min. 73, Yerokhin), Driussi (Min. 80, Poloz) y Kokorin.
REAL SOCIEDAD: Rulli; Odriozola, Llorente, Elustondo, De la Bella; Prieto (Min. 64, Juanmi), Pardo (Min. 73, Illarramendi), Zurutuza; Canales, Januzaj y Jon Bautista (Min. 62, William José).
Goles: 1-0: Min. 5; Rigoni. 2-0: Min. 24; Kokorin. 2-1: Min. 41; Llorente. 3-1: Min. 61; Kokorin.
Árbitro: Andre Marriner (Inglaterra).
Incidencias: Zenit Arena, 68.000 espectadores (lleno).
moscú - El Zenit ahondó ayer aún más la crisis de la Real Sociedad, a la que dio un repaso desde el primer minuto de juego, sin que el equipo vasco ofreciera apenas resistencia.
La posesión del equipo de Eusebio Sacristán se topó con la endiablada velocidad del equipo ruso, personificada en Alexandr Kokorin, autor de dos goles, que se perfila como uno de los favoritos en la Europa League.
Los jugadores de la Real fueron un cúmulo de despropósitos, especialmente en la primera parte.
Como respuesta a la crisis de resultados, Eusebio decidió revolucionar el once y dejó en el banquillo a pilares como Illarramendi o Kevin Rodrigues, pero los cambios no dieron resultado. Y es que nada más arrancar el partido, una de las novedades, Pardo, cometió un grave error en la salida del balón al regalarle incomprensiblemente la pelota al argentino Rigoni. Éste, sin pensárselo dos veces, se sacó de la chistera un zurdazo raso que sorprendió descolocado a Rulli.
La conexión argentina comenzaba a funcionar, ya que cinco futbolistas de ese país, todos fichados este verano, saltaron al campo en el once inicial, incluido Kranevitter, procedente del Atlético de Simeone.
A partir de entonces, el Zenit no tuvo reparos en ceder la posesión al equipo vasco, pero a los pupilos de Eusebio les faltó profundidad. Los nervios se apoderaron de los realistas, que volvieron a cometer un error infantil por medio de Elustondo en la salida del balón. El central le entregó el balón a Kuziaev, que dio un magnífico pase adelantado con el exterior a Kokorin, al que pareció llegar primero Rulli, que intentó despejar con la cabeza, el balón le superó y el delantero ruso únicamente tuvo que empujarlo a puerta vacía.
Cuando peor pintaban las cosas para la Real, apareció Diego Llorente para marcar un magnífico gol de cabeza a la salida de un córner.
El tanto dio esperanzas al equipo vasco con vistas a la segunda parte, donde la Real intentó dominar el juego, mientras que los rusos parecían sentirse cómodos jugando agazapados. Una nueva contra velocísima del Zenit desnudó todas las carencias de la Real y Kokorin, desmarcado, puso el 3-1 con un magnífico cabezazo.