ATLANTA - Después de unos meses en los que, según su propia confesión, ha conseguido mucho más de lo esperado y ha quemado etapas muy rápido, Jon Rahm pone el broche esta semana a su primer curso completo en el PGA Tour, el más exigente y elitista del mundo del golf. No va más en East Lake, en Atlanta, donde a partir de mañana se decide el ganador de la FedEx Cup y se pone en juego un premio de diez millones de dólares. El formato de play-off, puramente americano, ha ido haciendo la criba hasta dejar solo treinta jugadores en liza en el Tour Championship. El de Barrika llega quinto después de acabar entre los cinco mejores en las tres citas anteriores de Nueva York, Boston y Chicago. Además, depende de sí mismo para llevarse el título. Si gana en East Lake será suyo sin importar lo que hagan los cuatro jugadores que tiene delante: Jordan Spieth, Justin Thomas, Dustin Johnson y Marc Leishman. Incluso si acaba en un triple empate por la segunda posición también tiene opciones matemáticas.
Puede ser injusto por el rendimiento de toda la temporada, pero este tipo de emoción es la que mueve el deporte americano. Los treinta jugadores que saltarán al campo en East Lake tienen opciones, aunque sean mínimas, de llevarse la FedEx Cup. Por eso, este torneo procura jornadas frenéticas saca la versión más agresiva de los golfistas, que buscan la bandera en cuanto pueden y eso suele dar lugar a golpes extraordinarios o pifias enormes. Y es que el premio final es demasiado jugoso para no arriesgar en busca de la oportunidad. Además, East Lake, un par 70 de 6.753 metros, se presta a ello. El récord para los cuatro días lo tiene Tiger Woods, con 23 bajo par, desde 2007. Ese mismo año Zach Johnson logró la vuelta más baja hasta ahora con 70 golpes.
entre los favoritos Rahm lleva esa mentalidad atacante de serie, por lo que no extraña verle de nuevo entre los favoritos. Tampoco es que los apostantes sean atrevidos ya que el de Barrika ha hecho entre los diez primeros en doce de los 21 torneos que ha disputado desde que comenzó el año natural. Su cosecha es de dos triunfos, dos segundos puestos, dos terceros y seis posiciones finales entre la cuarta y la décima. El Tour Championship es otro reto más porque ganar la FedEx Cup le podría colocar en el puesto de la clasificación mundial, algo prodigioso para poco más de un año como profesional.
Pero el golf no se detiene y Jon Rahm tiene la doble exigencia de atender los dos circuitos. En un par de semanas arrancará el curso 2017-18 en el PGA Tour que contará con dos torneos más. Sin embargo, el vizcaino estará por esas fechas en Europa ya que ha confirmado su presencia del 12 al 15 de octubre en el Open de Italia, evento de las Rolex Series que se jugará en Milán, y en el Valderrama Masters entre el 19 y el 22 de noviembre. En noviembre, Rahm jugará también el World Tour Championship de Dubai que echa el cierre al curso en el circuito europeo.