Madrid - Obligado por la penuria, con solo dos ciudades en todo el planeta interesadas en los Juegos de 2024, el COI se reúne en Lima para dar por buena la única manera que se le ha ocurrido de esquivar el problema: conceder a París la edición de 2024 y a Los Ángeles la de 2028. El Comité Olímpico Internacional (COI) gana así tiempo para reflexionar sobre su propia razón de ser y se garantiza dos sedes de primer nivel en países históricos para el movimiento deportivo.
Después de asistir en los últimos meses a las sucesivas retiradas de Hamburgo (Alemania), Roma y Budapest, las tres ciudades que completaban el quinteto de aspirantes a 2024, los dirigentes del COI asumieron que “la realidad social” del mundo ha cambiado y que los contribuyentes y los partidos políticos que los representan no siempre contemplan como una ganga la organización de los Juegos.
Al contrario: precedentes inmediatos como los 51.000 millones de dólares que se gastó Sochi (Rusia) en organizar los Juegos de Invierno de 2014 o el desuso de las instalaciones empleadas hace un año en los de Río de Janeiro dificultan la venta de las candidaturas olímpicas como una gran oportunidad para las ciudades.
La Ejecutiva del COI que preside el alemán Thomas Bach decidió la pasada primavera asegurarse de que París y Los Ángeles no tuvieran, para colmo, que competir entre ellas y les planteó un reparto de las dos próximas ediciones en disputa (en 2020 será Tokio).
A cambio, claro, una de ellas debía aceptar posponer sus Juegos hasta 2028. París se cerró a esa posibilidad desde el principio, entre otras razones por la necesidad de asegurar ahora los terrenos para su Villa Olímpica, y fue la ciudad californiana la que, a cambio de sustanciales ayudas económicas del COI, aceptó embarcarse en un proyecto que la compromete para los próximos once años.
Según los términos del acuerdo que firmarán, Los Ángeles tiene garantizados 2.000 millones de dólares en concepto de derechos de patrocinio y televisión (hubieran sido 1.700 en 2024), más un porcentaje del beneficio de los Juegos que se embolsa el COI.
Además, por primera vez una ciudad recibirá por adelantado parte de estas cantidades, 180 millones, en cómodos plazos a partir de enero de 2018. Y Los Ángeles 2028 puede emplear hasta 160 millones en programas de deportes para los jóvenes a partir también del año próximo. La asamblea del COI votará el miércoles la ratificación de este denominado “acuerdo tripartito” entre el propio organismo y las dos ciudades implicadas. Se espera un voto prácticamente unánime a favor del pacto.
Tanto París como Los Ángeles organizarán así los terceros Juegos de su historia, después de los de 1900 y 1924 en la capital francesa y los de 1932 y 1984 en la ciudad estadounidense. Lo previsible del resultado del voto no impedirá que la asamblea haga un diagnóstico sobre las causas que han llevado a los Juegos Olímpicos a perder parte de su atractivo, al menos en los países occidentales, y un examen de los posibles remedios. - Efe
París lo tiene todo. Unos Juegos con un coste reducido, en el que el 95 % de las instalaciones ya están construidas o son temporales, y en los que buena parte de las competiciones tendrán lugar en el centro histórico de la ciudad más visitada del mundo. Ese será el punto fuerte de París en 2024. París solo tendrá que afrontar dos grandes obras perennes, la Villa Olímpica y el centro acuático.
Los Ángeles necesita dinero. Los Ángeles se ha comprometido a organizar los Juegos Olímpicos de 2028 con un plan de instalaciones que diseñó para 2024, aunque carece todavía de presupuesto, pues debe adaptar a la nueva fecha las cuentas que hizo en su candidatura original, que ascendían a 5.300 millones de dólares. Este ligero inconveniente no supuso mayor problema para que el COI atase a la ciudad estadounidense como sede olímpica.