MADRID. Estas fuentes han explicado que a los otros tres detenidos, su hijo Gorka Villar, su vicepresidente económico en la RFEF, Juan Padrón, y el secretario de la Federación Tinerfeña, Ramón Hernández Boussou, también se les tomará declaración en dependencias de la Guardia Civil, aunque en este caso en la Comandancia de Tres Cantos.

Estos dos últimos arrestados han viajado este miércoles desde Tenerife, su lugar de residencia y donde se practicaron registros por ser una de las federaciones con más conexiones con la trama presuntamente encabezada por Ángel María Villar para desviar fondos de los derechos de la Selección Española de Fútbol.

Villar ha pasado su primera noche como detenido en los calabozos del puesto principal de Las Rozas, a poco más de cinco kilómetros de la 'Ciudad del Fútbol', la sede de la RFEF a la que fue llevado por los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) a las 15.00 horas del martes. Los agentes también han requerido información y tomado declaración en otras federaciones como la de Andalucía, Valencia y Ceuta.

Según las citadas fuentes, tras las casi 20 horas de registro han quedado precintados siete despachos, incluido el de Villar, de los principales directivos en las instalaciones de la RFEF de Las Rozas. Los trabajadores no pueden acceder a sus ordenadores, ya que la UCO está procediendo al volcado de información que, posteriormente, se pondrá a disposición del juez al frente de la investigación, Santiago Pedraz.

Previsiblemente, el juez de la Audiencia Nacional tomará declaración este jueves a los detenidos en la 'operación Soule', a los que se investiga por los presuntos delitos de administración desleal, apropiación indebida, corrupción entre particulares y falsedad documental.

La investigación se inició a principios de 2016 a raíz de una denuncia formulada por el Consejo Superior de Deportes. Según informó la Guardia Civil, la operación se centra en la celebración de partidos entre la Selección Española de Fútbol y otras selecciones, "consiguiendo de esta manera contraprestaciones para la contratación de servicios y otras relaciones comerciales" en beneficio de Gorka Villar, hijo del presidente de la RFEF y abogado especializado en derecho deportivo.