FOIX- En Foix, Mikel Landa colgaba a un palmo del podio del Tour. Quinto de la general, el murgiarra, mira a París, -se encuentra a 1:09 de Aru y a apenas un minuto de su jefe de filas, Froome- pero antes se cuadra ante el británico y la partitura del Sky. El de Murgia evitó cualquier polémica tras el episodio de Peyragudes. “No he intentado ganar la etapa, estaba allí por el equipo. El objetivo es intentar ganar el Tour de Francia, no pienso que soy más fuerte que Chris Froome. Él ha ganado el Tour tres veces”, expuso después de completar una estupenda etapa, que sumada a la actuación del jueves en Peyragudes enfatiza su ascendente en la Grande Boucle. Landa evidenció su pegada, pero mantuvo un discurso sereno, sin estridencias. “Chris está muy contento con lo que he hecho. Claro que quieres ponerte el amarillo pero? Tengo piernas, no tengo galones. Hemos venido con Chris a ganar un Tour, él ha ganado tres. Yo sé cuál es mi rol, claro que me encantaría ganar y ser el jefe pero estamos aquí para ganar con él. El líder del equipo sigue siendo Froome. Ojalá que él gane el Tour? o si no, yo”.

Landa elevó aún más su caché en Foix. El alavés puede ser un hombre Tour. Como tal se comportó en una día que se corrió a quemarropa, sin descanso. Humeando desde el arranque hasta el desfogue en Foix tras someter tres puertos de primera: Latrape, Cold’Agnes y el Mur de Péguère. “La verdad es que ha sido un día durísimo, muy heavy desde el principio. He sacado una gran ventaja y estoy muy satisfecho. Tenerme a mí por delante obligaba al líder a Aru y Bardet a cerrar ese hueco. Queríamos aprovechar que Chris fuera a rueda y rematarles si se podía. Al final he decidido sacar el máximo tiempo posible. El Astana tiene un equipo bastante débil y ahora tener dos bazas va a ser favorable”, resumió.

Landa se amotinó junto a Contador, un compañero ideal en un viaje al fin del mundo, o adonde la inspiración les llevara. “Me ha motivado mucho. Me decía que estábamos haciendo algo grande y que me iba a ayudar todo lo que pudiese. Me esperaba su ataque. Si alguien me podía arrastrar hacia adelante era él, era la rueda perfecta a seguir”, concretó el de Murgia, consciente de que tras disputar el Giro entra en un terreno decisivo y desconocido en el Tour. “Soy un escalador y cuando hay montaña puedo lucirme. Tengo la incertidumbre de hasta dónde aguantaré, voy a ir día a día, a disfrutar el momento, y lo que sea será”. - C. Ortuzar