Bilbao ? Un gigante dormido se desperezó el 10 de marzo con una inauguración de campanillas, famoseo, autoridades y cesta punta. En el Frontón México las luces apuntaron al centro del escenario, gigante, de 62 metros, en el que los gladiadores del mimbre se afanaban, con cierto nervio, cierta tensión, en contentar al respetable, que llenó los 2.000 asientos del emplazamiento. Vivieron un descorche por triplicado después de una inversión de 50 millones de dólares por parte de la familia Cossío para llevar a cabo un complejo en el que el jai alai es una de sus piedras angulares. 21 años más tarde desde que se cerrara el emplazamiento sito en Ciudad de México, con casi nueve millones de habitantes ?censados?, 19 puntistas de Hegoalde, Iparralde y Francia se instalaron en la capital azteca para revitalizar la modalidad: Mikel Egiguren, Imanol López ?que ya residía en la ciudad?, Eric Irastorza, Jean Olharan, Xabier Inza, Jon Tambourindeguy, Nicolas Etcheto, Christophe Olha, Julen del Río, Ekhi Martínez, Aarón González, Irigoyen, Portet, Businello, Ladutxe, Ihitsague, Larregui, Christophe y Salaberry.

Este fin de semana se cerraron los cuatro meses de la temporada inaugural de la remozada cancha con la final del torneo Díez Barroso, que se encuadra dentro del Jai Alai World Tour. Mikel Egiguren, representante de Frontón México en Europa, uno de los primeros espadas del vestuario y vencedor del campeonato con Imanol López, hace balance del curso en México y considera que “ha estado muy bien”. “Todos los proyectos cuando empiezan son complicados. En 23 años que llevo como profesional de la cesta punta nunca había visto abrir un frontón y, por contra, desgraciadamente, he visto cerrar muchos. Que se abra una empresa así y que esté funcionando tan bien es para estar contentos y agradecidos”, argumenta el puntista de Donostia. Y es que la afluencia de público ha sido constante. “El frontón comenzó a tope, con mucha ilusión y mucho público. Todo el mundo estaba volcado con la iniciativa. Hemos podido disfrutar de una media de asistencia de entre 700 u 800 personas por festival. En definitiva, mucha gente”, comenta Egiguren, quien advierte que “casi al final de la temporada sí que se ha notado un pequeño bajón, pero, con el torneo Díez Barroso, la grada ha vuelto a estar a tope. La gente se ha vuelto a enganchar”.

Con estos números, la familia Cossío ha quedado “contenta” y en 2018 la temporada se alargará durante un mes más. Se pasarán de cuatro a cinco. Una mejora sustancial. “Están ilusionados porque la gente se ha enganchado al jai alai. Esta misma semana nos han confirmado que van a extender la actividad un mes más”, confiesa el delantero donostiarra, quien analiza que “he podido hablar con ellos y están muy contentos. Ellos me han trasladado que lo importante es que el público vuelva a disfrutar con este deporte”. Así, tal y como destaca Mikel, toda la maquinaria se iluminó por un “gran trabajo” de “mucha gente”. “Nacho Puertas ha sido muy importante para este proyecto, el intendente Pedro Andrinua, Mikel Arriola, los pelotaris, la familia Cossío? Nos han cuidado muy bien y el público ha estado volcado”, recita Egiguren. De cualquier modo, aunque el curso azteca sea más largo en 2018, aún no hay una planificación de fichajes. “Lo que está claro es que hay una apuesta en firme por la cesta punta”, añade.

Deportivamente, por otro lado, la valoración del cuadro es “buena”. “La plantilla ha estado muy bien. Ha habido mucha gente joven y han podido debutar muchos chavales, tanto de Hegoalde como de Iparralde”, argumenta el pelotari de Jai Alive, empresa con la que pugnará en Euskadi. Así, se han encontrado con una “gran temporada”. “El espectáculo ha estado garantizado en todas las funciones. Quiero destacar, además, que hemos podido ver la inauguración por parte de Jon Redondo de la escuela de cesta punta de la capital, que se llama Euskadi México. Formar y fomentar el aprendizaje es algo muy importante. Los pelotaris estamos muy contentos”, desbroza Egiguren, quien, además, resalta la figura de Ekhi Martínez como “revelación”. “El nivel de los jóvenes ha sido muy bueno. Ekhi es un chaval joven que ha dado un salto muy grande y se ha mantenido dentro de los estelares. Ha sido la revelación. Es un gran zaguero”, declara el donostiarra.

“Expectativas cumplidas” Así las cosas, el puntista de Donostia culminó el curso mexicano con una txapela que puso la guinda al pastel. El broche llegó ante Erik Mendizabal e Ibon Aldazabal, de Dania Jai Alai. “Las expectativas personales están más que superadas”, analiza. “Jugar en México, hacer una buena temporada y acabar ganando es algo grande. Personalmente, estoy muy contento por cómo me están saliendo las cosas”, admite Egiguren.

De todos modos, tal y como recuerda, tenían cierta “presión” por alcanzar el cetro. “En la empresa nos dijeron que era muy importante que la txapela se quedara dentro de Ciudad de México, que ganara una pareja de las nuestras y el nivel fue muy alto”, manifiesta Mikel, quien dice que “Erik e Ibon nos lo pusieron complicado. Imanol López, por su parte, ha cerrado una gran temporada y estoy contento de haber ganado con él. Ha sido una semana en la que hemos jugado cuatro días seguidos y para nosotros fue duro, pero estamos contentos por haber ganado el Díez Barroso, que hace veinte años era el torneo más prestigioso del mundo”. l