houston - Se abrió el mercado de los agentes libres y de inmediato la danza de los millones comenzó dentro del mundo de la NBA con el base estrella Stephen Curry, de los Warriors, de protagonista. El jugador franquicia de Golden State tiene todo listo para firmar la extensión de contrato más alta en la historia de la NBA con 201 millones de dólares por cinco temporadas después de haberse convertido en la gran figura de los Warriors, a los que les ha dado ya dos títulos liga en las pasadas tres temporadas.
A pesar de la cantidad récord dentro del mundo del baloncesto de la NBA, el alero estrella LeBron James, a través de Twitter, cuestionó que todavía se mantenga la figura del tope salarial, y dijo que Curry, sin su existencia, tendría que haber recibido el doble de dinero. “Sin la figura del tope salarial, Stephen podría perfectamente haber recibido 400 millones de dólares porque se los merece”, destacó James, que esta temporada cobrará algo mas de 33 millones de dólares con los Cavaliers, en su última temporada de contrato. Si decide seguir en Cleveland, para la temporada del 2018-19, James cobraría 36 millones de dólares.
La NBA anunció recientemente que el tope salarial para 2017-18 se ha fijado en 99,093 millones de dólares, un aumento significativo respecto de los 94,14 millones del año pasado, pero inferior a los 102 que se habían previsto el pasado mes de abril. La poca competitividad que se dio durante las series finales, que ganaron los Warriors por 4-1, al mejor de siete, a los Cavaliers, repercutió de manera negativa en este sentido.
Los especialistas estiman que si no hubiese un tope salarial en la NBA, Curry podría tener un valor real entre 53 y 663 millones de dólares por temporada. Antes de su extensión con los Warriors, Curry jugaba con un contrato de cuatro años y 44 millones de dólares, que representaba uno de los mayores negocios de la liga.
Otro equipo que ya cerró un acuerdo de contrato por cuatro años y 50 millones de dólares fueron los Spurs con el base australiano Patty Mills. La lesión del francés Tony Parker y la falta todavía de desarrollo del segundo año Dejounte Murray, de 20 años, hicieron que San Antonio se asegurase un base de confianza, que además está integrado plenamente dentro de la plantilla, donde tiene como gran amigo al veterano escolta argentino Manu Ginóbili, que todavía no ha decidido si va a seguir una campaña más con el equipo o se retira. Ahora, los Spurs centrarán todos su esfuerzos en definir el contrato con el pívot español Pau Gasol y también con el escolta-alero Jonathon Simmons, que es agente libre y es querido por otros equipos.
Lo mismo le sucede al veterano escolta Andre Iguodala, ya convertido en agente libre, pero que seguirá con los Warriors después que el equipo le haya ofrecido un contrato por tres años y 48 millones de dólares. Otros equipos como los Rockets de Houston, Spurs y Kings de Sacramento también estaban interesados en sus servicios, al igual que los Sixers de Filadelfia. - Efe