VITORIA. El recorrido, que se puede completar íntegramente o en media distancia, supone un elevado esfuerzo para los 2.350 inscritos por lo que los organizadores han apostado por la cardioprotección inteligente para garantizar la seguridad de sus deportistas.

Los dispositivos del Desfibrilador Operacional Conectado (DOC) prestan un valor añadido a la prueba gracias a su geolocalización, que indica a los servicios de emergencia dónde se ha accionado, y teleasistencia, que señala al usuario cómo reaccionar.

Esta patente de B+Safe, del Grupo Almas Industries, se cede a través del espacio de responsabilidad social Proyecto+Vida, que además de permitir reaccionar ante paros cardíacos en los participantes podrá cuidar a un público estimado de entre 15.000 y 20.000 personas por toda la ciudad vitoriana.

Los desfibriladores estarán en manos de médicos o de personal perteneciente a la Asociación Detente y Ayuda (DYA) para reaccionar ante posibles problemas cardiovasculares en el mayor evento al aire libre de Álava.

Para el Director General de B+Safe, Nuño Azcona, los eventos deportivos de alta exigencia deben disponer del mejor cuidado cardíaco. "El deporte es muy positivo para el corazón, así que estas pruebas deben dar ejemplo de cardioprotección y compromiso hacia el bienestar de sus participantes y de los espectadores", dijo.