Bilbao - “Ha sido una gran experiencia”, analiza Aitor Irusta, zaguero vizcaíno de Aspe. El de Munitibar lo cuenta poco después de aterrizar y recomponerse tras alrededor de diez días de viaje por California, donde jugaron tres festivales y aprovecharon para vivir una pequeña aventura más allá del Atlántico. La delegación la compusieron los pelotaris Aritz Lasa, Abel Barriola -retirados-, Aitor Mendizabal y el munitibarra y el técnico de Aspe Jokin Etxaniz. “Una de las anécdotas que recuerdo es que estábamos en el aeropuerto de Frankfurt y allí reconocieron a Abel y nos pidieron fotos a todos. Después, como íbamos uniformados con la ropa de la empresa, alguno ya nos preguntó si éramos futbolistas”, recuerda el guardaespaldas.

La Euskal Etxea de la localidad de Bakersfield fue la primera estación de la delegación de Aspe, que viajó hacia Estados Unidos el pasado 25 de mayo. El pueblo californiano, a medio camino entre Los Ángeles y San Francisco, organiza una fiesta de cultura vasca todos los últimos fines de semana de mayo, en la que suelen contar con encuentros de pelotaris profesionales de las operadoras de la Liga de Empresas. La realidad es que son cerca de dos décadas las que llevan los pelotaris vascos visitando su frontón. De este modo, Bakersfield se convierte en el epicentro de la diáspora que lleva viviendo décadas en el país norteamericano y en México. “El sábado 27 jugamos un partido Aritz Lasa-Barriola contra Mendizabal III y yo y lo perdimos por 25-24. Al día siguiente, nos cobramos la revancha”, sostiene Irusta. Después, disputaron un tercer partido, esta vez en San Francisco, en el que el vizcaíno mezcló con el urretxuarra y vencieron sobre Aitor y Abel por otro apretado 25-24. El zaguero de Munitibar recita que “las instalaciones eran buenas”. “El frontón de Bakersfield era un emplazamiento descubierto y seco, pero estaba en buenas condiciones para jugar. El de San Francisco es similar a los que tenemos aquí, pero tiene el frontis algo más pequeño. Estaban bien”, revela el vizcaíno. Las dos canchas estaban situadas en las Euskal Etxea.

La acogida que tuvo el quinteto fue “muy buena”. “La gente estaba muy contenta por poder contemplar nuestros encuentros. Ha habido muchos mexicanos que han venido a vernos. Nos comentaban que nos suelen ver por la televisión o por internet y tenernos allí es una cosa muy buena. Además, estaba Barriola como valor añadido”, manifiesta Irusta, quien declara que “nos ha tratado genial”. “En los partidos que disputamos hubo muchísima gente. El sábado pensaban que no iba a haber tanto público, pero sí que hubo buen ambiente. El domingo fue mejor todavía. Era el día grande de la fiesta que se celebra en Bakersfield y estuvieron alrededor de 1.500 personas comiendo. Todos no vinieron al partido, pero sí que estuvo bastante lleno”, desbroza el manista de Aspe.

Aritz Lasa, Barriola, Irusta, Mendizabal III y Etxaniz estuvieron alojados en Bakersfield en casa del lei-tzarra José Manuel Rekondo, cabeza visible de la Euskal Etxea del municipio durante muchos años. “Nos trató muy bien, como si fuéramos de la familia. Nos hemos encontrado muy a gusto”, declara el vizcaíno, quien desvela que “hemos ido un grupo muy bueno. Nos llevamos muy bien y ahora, mejor, todavía”. Fueron los últimos de más de setenta manistas que ya han golpeado el frontis californiano.

Le delegación también aprovechó el tiempo para visitar el parque nacional de Yosemite, Las Vegas y San Francisco. La expedición regresó el pasado lunes a tierras vascas y se pusieron manos a la obra. Irusta, Mendizabal y el técnico Etxaniz ya están reinsertándose en la vorágine veraniega. El antzuolarra ya tiene su primer compromiso mañana en Logroño. El vizcaíno, por su parte, juega el 16 de junio en Urrestilla, en un festival en el que el estelar será de campanillas: Altuna III-Rezusta contra Irribarria-Zabaleta.