vitoria - Mejor imposible la actuación de Iñigo López de Aberasturi durante el fin de semana. Con Jaime Bergaretxe se impuso en el campeonato de Euskadi absoluto de pádel y con el joven Álvaro Rodríguez dominó la cuarta prueba del Circuito Alavés de pádel. Ante Curro Barrau y Álvaro Jauregi -en la final autonómica- apenas pasaron los típicos apuros que los buenos rivales te obligan a superar. Un 6/2 y 6/4 rápido, con superioridad en el primer set y con soltura en la segunda manga. Siempre de la mano de la táctica más acertada y desde la asunción de que, juntos, Bergaretxe y López de Aberasturi no tienen rival. Bergaretxe es el mejor jugador vasco del momento y el vitoriano la izquierda más decisiva.
El fin de semana se cerraba en las instalaciones del Bakh en la tarde del domingo con la final y el título en la cuarta prueba del Circuito Alavés de pádel. En esta ocasión el compañero de Lopa fue otra de las figuras en ciernes de este deporte. El chaval de 16 años Álvaro Rodríguez pasó la prueba del algodón como los grandes. No todo el mundo es capaz de aguantar, menos aún los juveniles, al lado del gran favorito para el triunfo. Y Lopa es siempre favorito, todavía más cuando se compite en la liga doméstica. En la final se encontraron con Arturo Martínez, uno de los jugadores más en forma del circuito, duro, agresivo y peleón, junto a Ander López de Luzuriaga, al que le falta dar un paso, sólo un paso para hacerse un hueco entre la élite. La victoria de Aberasturi y Rodriguez fue en tres sets: 6/3, 4/6 y 6/3. El pequeño aguantó el bombardeo de los rivales y Aberasturi supo esperar paciente la hora de su entrada en juego para decidir el tanto a su favor. Lo difícil era superar la presión. Lo complicado para Rodriguez fue asumir que no era día de lucimiento sino de trabajo y paciencia.
En categoría femenina, Dina Abouzeid y Estíbaliz Sánchez batieron en la final a Marta Besga y Tania Santos. Durísima la pelea, decidida con el sonido de la campana en el último de los tres sets en juego. 3/6, 7/6 y 6/3 después de un reñido encuentro en el que Dina y Tania jugaron un cruzado mágico, agónico e infalible. Las dos tuvieron un desgaste total. Dina, una deportista absoluta acabó con las piernas como pilares y Tania aguantó el envite tan cansada como satisfecha. - DNA