MADRID - El británico Chris Froome (Sky) y el español Alberto Contador (Trek) encabezan el cartel de favoritos del Criterium del Dauphiné que se disputa del 4 al 11 de junio como ensayo general para el Tour de Francia que en menos de un mes se lanzará de la ciudad alemana de Dusseldorf.
A excepción del colombiano Nairo Quintana, el italiano Vincenzo Nibali (Bahrain) y del ganador del Giro, el holandés Tom Dumoulin, todas las figuras aspirantes al trono de París se verán las caras en la prueba que junto a la Vuelta a Suiza sirven de ensayo para el Tour.
A la cita acude Froome dispuesto a conseguir un póker de victorias en su prueba talismán, pues sus triunfos en 2013, 2015 y 2016 coincidieron con los del Tour. Sin victorias y con pocos días de competición, el ciclista de origen keniano ha cumplido su concentración en El Teide dispuesto a mostrar sus cartas para la “grande boucle”.
De la montaña tinerfeña también regresa Alberto Contador, con su colección de segundos logrados en Andalucía, París-Niza, Volta Catalunya y País Vasco). El madrileño, más conservador que otras temporadas con el fin de llegar a Düsseldorf al máximo de forma, será junto al francés Romain Bardet y el australiano Richie Porte los rivales directos de Froome.
Todos ellos compondrán el grupo a seguir, aunque la nómina de inscritos es de lujo, con el murciano Alejandro Valverde lanzado en una temporada en la que suma 11 victorias. El “Bala”, doble ganador del Dauphiné (2008 y 2009), aspira a brillar en la batalla por el título.
Además será interesante ver en acción al colombiano Esteban Chaves y al británico Simon Yates al frente del Orica, al italiano Fabio Aru, recuperado de la lesión de rodilla que le impidió correr el Giro y al irlandés Dan Martin.
La 69 edición de la Dauphiné ofrece un recorrido montañoso que incluye el Alpe D’Huez, una contrarreloj y un buen número de grandes puertos que examinará con rigor la puesta a punto de cada aspirante.
La carrera se lanzará en Saint-Etienne con una jornada atractiva de 170 kilómetros en un circuito al que habrá que dar tres vueltas que incluye la Cota de Rochetaillée,
Turno para los esprinters en las dos siguientes etapas en Arlanc y Tullins, antes de que los rodadores se enfrenten a las manecillas del reloj en la crono Bourgoin-Jallieu, sobre un recorrido de 23,5 kilómetros.
Se discutirá el podio en las tres últimas etapas. Se estrenara la trilogía con la llegada a La Motte-Servolex, después del ascenso al Mont du Chat, de categoría especial, con 9 kms al 10 por ciento, una subida en la que los favoritos deberán tomar buena nota, ya que se incluirá en la novena etapa del Tour de Francia entre Nantua y Chambéry.
Al día siguiente turno para el Alpe d’Huez, esta vez con una versión corta de cinco kilómetros que aportará la línea de meta. El trayecto incluye de aperitivo el Col de Sarenne, otro puerto de categoría especial.
Y para finalizar la Dauphiné 115 kilómetros entre Albertvilley Plateau de Solaison sin un kilómetro llano. Un menú de temblar con el Col des Saisies, el Aravis y la Colombière, antes de atacar los 11,3 kilómetros de ascenso final a Plateau de Salaison (11 kms al 9,2 %).. - Efe