Duración 33:54 minutos de juego.

Saques 3 de Olaizola por 2 de Mendizabal.

Pelotazos 156 pelotazos en juego.

Tantos en juego 19 de Olaizola por 3 de Mendizabal.

Errores 2 de Olaizola por 3 de Mendizabal.

Marcador 0-1, 6-1, 6-2, 9-2, 9-4, 11-4, 11-5, 22-5.

Marcador Pablo Berasaluze con Aimar Olaizola y Jose Mari Mendizabal con Aitor Mendizabal.

Incidencias Partido de de octavos de final del Campeonato Manomanista de la LEP.M. Frontón Labrit, tres cuartos de entrada.

Jon Viedma Carrera

PAMPLONA - Aimar Olaizola no dio opción para la sorpresa y solventó su primer partido en el Manomanista con una victoria contundente frente a Mendizabal III.

El de Goizueta cumplió así su cometido de vencer en el primer partido del torneo, el más complicado ya que se juega contra un rival rodado. Aitor Mendizabal llegaba al Labrit con esperanzas tras dejar la semana pasada en 3 a Zabaleta, pero no pudo con un Aimar por el que parece que no hace mella el paso del tiempo. El navarro se ventiló a su rival en apenas media hora de juego en un partido de poco más de 150 pelotazos, datos que reflejan la facilidad de la victoria del de Asegarce, que llegó a 22 sin apenas errores del contrario, y sumando la friolera de 19 tantos finalizados, mientras que su contrario solo pudo sumar tres, dos de ellos con el disparo inicial.

El partido comenzó con el primer tanto de saque de Mendizabal, que aprovechaba que Olaizola se ponía de aire para restar. A partir de ahí, Aimar fue dueño y señor del partido. Buscando el ancho, tanto de aire como de bote, hizo daño al de Antzuola y sumó una tacada de seis tantos -6-1-. Tras un tanto atrás de Mendizabal, Aimar volvió a coger el saque y encadenó tres seguidos además de un saque-remate, que ponían las cosas todavía más difíciles a Mendizabal. A partir de ahí, los únicos tantos que sumó el guipuzcoano fueron por errores.

En el segundo tramo del encuentro Olaizola sumó once tantos consecutivos con los que mató la eliminatoria. Con un juego tradicional, jugando atrás hasta acabar adelante basándose en su gancho -ocho de los once tantos terminaron así-, Aimar estuvo siempre milimétrico a pesar de que el rival estuviese lejos para alcanzarlo. Con un saque-remate, el goizuetarra alcanzó los cuartos de final, fase en la que es un fijo desde 2003.

En la siguiente ronda Aimar se encontrará con Oinatz Bengoetxea, contra el que no se enfrenta en el Manomanista desde 2012. En esas semifinales Olaizola apeó al leitzarra con un claro 22-5. El incombustible campeón de Goizueta intentará colarse de nuevo en semifinales, algo que no consigue desde hace dos años.