Pamplona - Parecía inminente el hecho de que Joaquín Caparrós había encontrado un nuevo puesto de trabajo, en este caso al timón de la selección argelina de fútbol. De hecho, el entrenador utrerano tenía previsto haber viajado ayer a Argelia para atar los flecos de una negociación que estaba cercana al acuerdo. Sin embargo, finalmente será Lucas Alcaraz quien patroneará al combinado africano. Así lo anunció ayer en un escueto comunicado la Federación Argelina de Fútbol (FAF), que ha ofrecido a Alcaraz un vínculo inicial de dos años prorrogables a otros dos más.
El último seleccionador de Argelia fue el belga Georges Leekens, quien se hizo cargo de Los zorros del desierto el pasado 27 de octubre de 2016 y que, tras no superar la fase de grupos de la Copa de África -estaba encuadrada con Senegal, Túnez y Zimbabue y no sumó ninguna victoria- celebrada en Gabón, donde Argelia partía como una de las candidatas al título, presentó su dimisión el pasado 23 de enero de 2017. Leekens renunció por considerar su trabajo un fracaso. Y es que en la Copa del Mundo de 2014 Argelia, actualmente número 54 del ranking FIFA, avanzó hasta los octavos de final llevando hasta la prórroga a Alemania, que a la postre sería campeona. Aquel resultado hizo escalar a la selección argelina hasta su mejor puesto histórico, la 15ª plaza.
Desde entonces la marcha de Leekens, el equipo argelino se encontraba sin un líder en el banquillo. Y de pronto la intención de la FAF por cubrir la vacante ha ganado velocidad, puesto que Alcaraz apenas ha estado unas horas sin empleo después de que fuera destituido de su cargo como entrenador del Granada el pasado lunes, cuando se comunicó además que el exfutbolista inglés Tony Adams se haría responsable del vestuario nazarí. Es más, ha sido el miércoles cuando Alcaraz se ha despedido de la afición granadina con una emotiva carta. De lo que se destila que la FAF ya tenía en su agenda a Alcaraz, porque apenas ha tenido margen temporal para conocer sus antecedentes en el mundo del fútbol. No obstante, el nuevo presidente de la FAF, Jeídin Zetchi, desde que asumiera el cargo hace apenas un mes había confesado su pasión por el fútbol español y había proclamado que el nuevo técnico sería de tal nacionalidad. Juande Ramos, Juan Carlos Garrido, Aitor Karanka y Joaquín Caparrós, entre otros, asomaron como candidatos, pero finalmente será Alcaraz quien tome el testigo de Leekens.
La misión de Alcaraz es complicada, ya que el empeño de la FAF es clasificarse para la Copa del Mundo de Rusia 2018. No obstante, Argelia, cuyo mayor logro fue la conquista de la Copa de África en 1990, es cuarta y última en uno de los cinco grupos de la Confederación Africana que se debaten por estar en Rusia. Está afincada en el denominado Grupo de la muerte, donde tras dos partidos y a falta de cuatro jornadas posee un punto. Mientras, Zambia también cuenta con uno, Camerún tiene dos y Nigeria posee seis. Citar que solo una selección de cada uno de los cinco grupos accederá al Mundial. Así que los Mahrez, Slimani, Ghoulam o Brahimi con los que cuenta Alcaraz difícilmente podrán lucirse en la próxima escena mundial del fútbol. Además, Alcaraz ya cuenta con detractores por su falta de francés y su bagaje, considerado escaso por los críticos.