madrid - Después de sorprender al mundo del fútbol la pasada temporada con su inesperada y sonada victoria en la Premier League, el modesto Leicester City, verdugo del Sevilla en octavos, confía en mantener vivo el sueño y seguir haciendo historia en Europa, esta vez a costa del Atlético de Madrid, su rival en cuartos. El conjunto inglés, endeble y dubitativo en el campeonato doméstico pero rocoso como ninguno en la Liga de Campeones, parece haber recuperado, desde la marcha de Claudio Ranieri y la llegada de Craig Shakespeare, la solidez y la entrega que le llevaron a alcanzar la gloria el curso pasado. - Efe