Bilbao - El montañero vizcaíno Alex Txikon, que pretende ser el primero en hacer cima en el Everest (8.848 metros) en invierno y sin la ayuda de oxígeno artificial, adelantó ayer que solamente llevará a cabo un ataque a la cumbre y que lo hará sin prisa, puesto que el trabajo de preparación ya está adelantado y esto hace que el tiempo juegue a su favor, con todo el mes de febrero por delante para acometer el citado intento de ascensión.
En declaraciones desde el Campo Base del Everest Txikon ha explicado que, aunque tienes leves molestias surgidas por el trabajo de los días previos, se encuentra “muy, muy bien de fuerzas”.
Y es que en los últimos días Txikon, junto a cuatro sherpas nepalíes, ha conseguido equipar -instalar cuerdas y las tiendas correspondientes- la ruta hasta el Campo 4, situado a 7.950 metros de altura, en el collado Sur. Por lo tanto, la ruta está plenamente preparada para cuando decida emprender el intento de cima. “Solo me planteo un único ataque a la cumbre, porque el cuerpo no da para más; no tenemos prisa, porque tenemos todos los trabajos hechos y tenemos todo febrero, confiemos en que tengamos algún día”, detalló el alpinista de Lemoa, que confía en que la meteorología acompañe a la expedición.
En ese futuro ataque a la cumbre Txikon contará con la compañía de dos de los sherpas que han trabajado con él estos días, Norbu y Nori, que le expresaron días pasados su intención de acompañarle en el intento de ascensión a la cima de la montaña más alta del planeta. Txikon, según ha hecho saber, cuenta con ellos “al 200 por cien”. “Ha surgido una amistad muy buena, aunque nos conocíamos de años atrás. Ellos lo quieren hacer también y es muy positivo”, expresó el vizcaíno. No en vano, la presencia de ambos sherpas beneficia el objetivo del alpinista vizcaíno, puesto que Norbu ha escalado el Everest en siete ocasiones en verano y Nori lo ha conseguido en otras tres.
Mientras espera la ventana de buen tiempo, Alex Txikon se recupera de las molestias que han acarreado la escalada realizada hasta la fecha: “Son males menores, son parte de la dureza que tiene el invierno; de fuerzas estoy muy bien”, concluyó el montañero, que, como se puede interpretar de sus palabras, se encuentra en estado óptimo para afrontar una gesta que, de materializarse, pasará a formar parte de los grandes acontecimientos vividos por el ser humano en el Everest. - Efe/K. T.