vitoria - Tras la inesperada derrota en casa frente al Romo, el Eurocam Gure Auzune viajaba el pasado sábado a tierras navarras con la obligación de reencontrarse con su juego y volvió con un empate que sabe a gloria. El partido se disputó de poder a poder con un tanteador de bajos guarismos en el que las defensas se impusieron a los ataques. El encuentro comenzó con ataques erráticos por parte de ambos conjuntos pero los de Villava consiguieron encontrar las primeras fisuras en la defensa 6-0 planteada por los auzunistas y lograron las primeras ventajas en el tanteador, que aunque exiguas, se mantuvieron hasta el descanso, al que se llegó con un 12-10. Tras el paso por vestuarios los alaveses, penalizados por varias exclusiones, no pudieron mantener la intensidad defensiva y la ventaja del Beti-Onak se fue hasta los cuatro goles de diferencia (18-14 en el minuto 42). En ese momento emergió la figura de Javi Ortiz en la portería vitoriana que sostuvo al equipo en el marcador con intervenciones soberbias. El juego coral de los hombres de Borja Arnedillo en los últimos minutos permitió al Gure llegar a la última posesión con el electrónico reflejando un empate y posesión de balón. Lamentablemente, tras una buena jugada, los alaveses consiguieron una óptima opción de lanzamiento desde el extremo derecho, pero el guardameta navarro desbarató las opciones de victoria (22-22 minuto 60’). Un punto que mantiene a los alaveses en la zona templada y que deberá hacer bueno este mismo miércoles (12.00 horas en Divino Maestro) ante el C.B. Eibar. - DNA