madrid - No hace mucho que el gigante chino ha entrado con fuerza en el fútbol al amparo del plan gubernamental impulsado desde el Consejo de Estado con el presidente, Xi Jinping, un apasionado de este deporte, a la cabeza, en la esperanza de que a medio plazo su selección pueda ser medianamente competitiva, para lo cual se ha puesto en marcha la construcción de 20.000 escuelas de fútbol. Su liga ya mueve millones y se ha convertido en el nuevo Eldorado para las viejas glorias del balompié. Pero también se alumbra el fútbol en su faceta pasional, de consumo y como negocio, lanzando sus redes sobre las grandes ligas, especialmente la española.
Wang Jianlin, dueño de Wanda Group, con una fortuna estimada en 15.500 millones de euros, adquirió el 20% del Atlético de Madrid por 45 millones. Chen Yansheng, propietario de Rastar Group, se hizo con el Espanyol a cambio de 150 millones. También el Granada está en manos chinas desde que la sociedad Desport, que también controla el Slavia de Praga checo y el Den Haag holandés, abonó 37 millones de euros por el 100% de las acciones. La influencia china también se nota en la Real Sociedad, que tiene como patrocinador a la empresa de servicios de Internet Qianbao (Qbao.com), la misma que el Rayo Vallecano. Hasta La Hoya Lorca, que milita en Segunda B, tiene dueño chino, Xu Genbao.
En Francia, clubes como el Niza, Sochaux o Auxerre están controlados por capital chino, y en Italia dos de sus entidades más emblemáticas, como son el Inter y el Milan, están en poder de empresas radicadas en el gigante asiático, que también han tendido sus tentáculos en Inglaterra (13% del Manchester City, y el control absoluto de Aston Villa West Bromwich Albion o Wolverhampton). - J. Goikotxeta