lieja - El Gran Premio de Bélgica, decimotercera estación del trayecto mundialista de 2016, lo conquistó Nico Rosberg; sin embargo, a buen seguro que al alemán le resultó un triunfo amargo, dado que el vencedor moral de la prueba de Spa-Francorchamps fue su compañero de equipo y líder del mundial, Lewis Hamilton, quien acudía al circuito con 19 puntos de ventaja en el liderato del campeonato y, después de haber salido desde la penúltima posición, clasificó tercero y solamente cedió 9 puntos. O sea, permanece en cabeza de la tabla, con 10 unidades de holgura.
No tuvo grandes complicaciones Rosberg, entre otras cosas, porque la primera curva de la carrera le apartó de la mayor competencia que podía presentarse en Bélgica. Mientras el germano superaba el ángulo en primer lugar, detrás Verstappen, tras una arrancada pésima, trató de enmendar el error asaltando el recodo de forma agresiva por el interior; pero Vettel hizo lo mismo por el exterior y, entre Max y Seb estaba el pobre de Raikkonen, cual loncha de jamón de un sandwich. La curva 1 no ofrecía hueco para los tres. Y ninguno cedió. Resultado: golpes por el interior y el exterior a Raikkonen y la carrera, arruinada para los tres, que tuvieron que forzar sus visitas a los garajes para reparar los daños. Esto hizo que Rosberg se frotara la manos. Sin la competencia de Hamilton, de los Ferrari y de un Red Bull, el camino hacia el triunfo se antojaba como un páramo exento de peligros. Quizás Ricciardo, con el otro Red Bull, podía ser una amenaza, que definitivamente no ejerció como tal.
accidente de Magnussen En esos primeros compases de la carrera la agitación fue máxima. Imperó el caos. De él bebieron Alonso y Hamilton, quienes excelsos en el pilotaje además se vieron beneficiados por el contexto surgido. Nació en la sexta vuelta. Brotó un acontecimiento crucial para la prueba. Magnussen perdió el control de su monoplaza en la salida de Raidillon y se empotró contra las protecciones en un accidente que, de no ser por la actual seguridad, podría haber pasado a palabras mayores; en este caso, con el Renault como un acordeón encogido, sufrió solamente un corte en su tobillo izquierdo. El accidente impuso un safety car virtual en la sexta vuelta, lo que muchos aprovecharon para sustituir neumáticos. Alonso y Hamilton se mantuvieron en pista. Sin reanudarse aún la carrera, la organización, viendo que la reparación de las protecciones tardaría, decidió sacar una bandera roja en la vuelta 9. De modo que se pospuso el relanzamiento de la prueba 10 minutos hasta que los comisarios arreglaron la barrera protectora dañada por Magnussen. En ese momento, Alonso había pasado a ser cuarto y Hamilton, quinto. Pero en cuanto la carrera quedó detenida, pudieron cambiar de calzos conservando sus posiciones. O sea, la jugada salió redonda para ambos, a pedir de boca. “Será difícil hacer Top 10”, dijo en la previa Hamilton, que contemplaba la sexta plaza como la mayor de sus aspiraciones en Spa; no obstante, era ya quinto. Y apenas tardó en instalarse en el tercer lugar, su tope. También se beneficiaron de todas las situaciones extraordinarias que brindó la cita los dos Force India, que acabarían cuarto y quinto con Hulkenberg y Sergio Pérez, respectivamente.
Gran Premio de Bélgica
1. N. Rosberg (Mercedes)1h.44:51,058
2. Daniel Ricciardo (Red Bull) a 14,113
3. L. Hamilton (Mercedes) a 27,634
4. N. Hülkenberg (F. India) a 35,907
5. Sergio Pérez (Force India)a 40,660
6. Sebastian Vettel (Ferrari) a 45,394
7. F. Alonso (McLaren)a 59,445
8. Valtteri Bottas (Williams) a 60,151
9. Kimi Räikkönen (Ferrari) a 61,109
10. Felipe Massa (Williams) a 65,873
11. M.Verstappen (Red Bull) a 71,138
12. Esteban Gutiérrez (Haas)a 73,877
13. Romain Grosjean (Haas) a 76,474
14. D. Kvyat (Toro Rosso) a 87,097
15. Jolyon Palmer (Renault) a 93,165