sevilla - El Betis ha revolucionado este año sus estructuras y plantilla, y le ha confiado un ambicioso reto al entrenador uruguayo Gustavo Poyet con el objetivo irrenunciable de superar el décimo puesto de la temporada pasada, consolidarse en Primera División y mirar desde ya a un objetivo superior: Europa. Ángel Haro, quien se estrena este comienzo de temporada como presidente bético, marcó el rumbo y, después de las muchas convulsiones deportivas reflejo de las institucionales de los últimos años, le entregó el timón a un técnico joven y ambicioso como Gustavo Poyet. El técnico uruguayo tiene dos años por delante para su primera prueba de fuego en una gran liga europea. Tendrá el gran reto de profesionalizar y consolidar las estructuras deportivas del club y la responsabilidad de hacerlo como cabeza de cartel en una liga mayor y en un club que supera los 40.000 socios. - Efe