río - Neymar, de vuelta a su dimensión superlativa, guió ayer el camino de la selección brasileña a la final por el oro olímpico de los Juegos de Río de Janeiro con un gol a los 14 segundos, récord en la historia del certamen, y una influencia absoluta en la goleada por 6-0 a Honduras en el estadio Maracaná.
El tanto, que supera al de la canadiense Janine Beckie marcado el 3 de agosto pasado a Australia a los 19 segundos, se produjo cuando el jugador del Barcelona robó el balón al zaguero Johnny Palacios al borde del área de la selección Bicolor. La jugada terminó con una atropellada salida del portero Luis López, que chocó con el jugador azulgrana y en su caída cayó pesadamente sobre su pecho y luego con el estómago mientras el balón cruzaba lentamente la línea de gol.
Tras el sorprendente e inesperado gol antes del primer minuto, el partido no necesitaba de los otros 89 reglamentarios, a no ser para deleitar con la abrumadora superioridad a los más de 70.000 hinchas que colmaron los graderíos del templo del fútbol brasileño. Y si Neymar madrugó para marcar el primero, él mismo decidió bajar la cortina del partido para sellar su doblete, de penalti a los 91 minutos. - Efe