Vitoria - El panorama del ciclismo de base y aficionado vasco, en palabras de Miguel Madariaga, está “herido de muerte”. Hace unas semanas, Seguros Bilbao, un conjunto añejo y muy valorado en el campo amateur, anunciaba que no volverá el curso que viene a salir a la carretera, siguiendo el mismo camino del Infisport-Araba. Además, EDP no continuará unido a la Fundación Euskadi después de nueve años caminando juntos. El diagnóstico es complicado. Se le caen las hojas al frondoso bosque ciclista vasco. Quizás llegue el otoño tras una larga primavera.

“El antídoto es unión y voluntad”

“La situación del ciclismo vasco la llevo denunciando desde hace bastante tiempo. Se ha hecho un trabajo inconmensurable, pero hace más de un año ya dije que el ciclismo vasco y el español se encontraban tocados de muerte”, revela Miguel Madariaga. Así las cosas, EDP, antes Naturgas, dejará de patrocinar al conjunto ciclista de la Fundación Euskadi en 2017 después de nueve años. “Está ocurriendo que los equipos como Seguros Bilbao e Infisport Araba están desapareciendo. El ciclismo está herido grave”.

Certifica el presidente de la Fundación Euskadi que “nosotros recibimos un palo al anunciar EDP que dejará de patrocinar a nuestro equipo, pero, aun así, vamos a seguir igual”. Desbroza el mandatario de Lemoiz que “es una bendición que hayamos hecho muy bien los trabajos anteriores. Tanto Gorka Gerrikagoitia como Iñaki Zarate han trabajado muy bien por el equipo. Podemos decir que tenemos a los cinco mejores juveniles en nuestra plantilla”.

De la desaparición del Seguros Bilbao y el Infisport, Madariaga analiza que “andarán cuarenta corredores sin equipo. Son muy importantes los conjuntos de primera y segunda categoría, pero llega un momento en que correr en bici cuesta dinero a los ciclistas. Eso es desilusionante para chavales a los que se les corta la progresión. Los corredores no se han equivocado, hemos sido nosotros”.

Por otro lado, considera Madariaga que no es un tema exclusivo de dinero. “Se echa de menos más voluntad para apoyar al ciclismo. Hay dinero para otros deportes”, argumenta y apostilla que “todos los ciclistas del campo aficionado quieren venir a Euskadi y eso es por algo”. “La Federación Vasca debería darse cuenta de que el ciclismo de base está hundido”, asevera el vizcaíno, quien añade que “estoy dispuesto a que la Fundación Euskadi ponga encima de la mesa lo que hay que poner para que el ciclismo que está herido tenga curación”. Además, finaliza que el antídoto es “unirnos todos y trabajar en común”.

“Ha sido un palo para todos”

“Que Seguros Bilbao no continúe en el mundo aficionado supone un palo para todos”, desvela Santiago Barranco, director del equipo, en el que afloraron talentos como los de los ciclistas de la talla de los hermanos Ion y Gorka Izagirre, Beñat Intxausti u Omar Fraile. “Hasta el momento la vinculación con el equipo venía de la Fundación Jesús Serra y, al no poder hacerse cargo, todo el coste recaería directamente en Seguros Bilbao, que no puede asumir los costes del equipo”, asegura Barranco. Ahí quedó varada la aventura de un Seguros Bilbao que cesará su actividad con la llegada del otoño. Cuenta el técnico que “la idea es invertir eso en otra actividad, pero ellos siempre han manifestado sentirse contentos con el trabajo que ha desarrollado el conjunto ciclista”. De este modo, las razones de la baja del Seguros Bilbao son puramente económicas.

Así las cosas, la plantilla amateur del conjunto ciclista dejará de tener hueco en un bloque de primera categoría y tendrá que buscarse las habichuelas en otro lugar. “Era algo que podía llegar y lo estamos asumiendo así. Está claro que nunca se te pasa por la cabeza que se vaya a acabar, pero por ahora tenemos que verlo con cierta frialdad. Ha sido un jarro de agua fría y los chavales tendrán que valorar también qué derroteros toman ahora”, continúa Barranco.

Además, cesará también la unión con la Sociedad Punta Galea, que volvió a tener presencia en la élite aficionada con su fusión con el Seguros Bilbao. Joseba Arrizabalaga, uno de los responsables del ente de Eskuinaldea, concreta que “esta baja es una noticia negativa para el ciclismo aficionado, porque gracias a ellos ha habido una escuadra muy fuerte”. Asimismo, define, “para Punta Galea supone un golpe duro, pero la decisión es la que es”. Arrizabalaga espera que “salga alguien que pueda coger las riendas del equipo”. “Hay menos equipos y, por tanto, hay menos huecos para los ciclistas que dan el salto. También, con la baja del bloque hay que acomodar en otros sitios a los que están en plantilla. Eso cierra aún más las oportunidades de los jóvenes. Es un palo para todos. El ciclismo va cerrando su propio círculo”, anuncia Arrizabalaga.

“El momento de unirse en una dirección”

“Ahora mismo, el ciclismo está en situación de alerta”, declara Gorka Beloki, director del bloque Infisport-Araba, que, al igual que el Seguros Bilbao, no continuará en las carreteras el curso que viene. “Con la baja del Seguros y la nuestra y la retirada del patrocinio de EDP, el mal menor, se cierra bastante el campo amateur en Euskadi”, afirma. La solución, revela Beloki, es “replantear la situación y establecer un diagnóstico real del momento que está viviendo el deporte en Euskadi, que está herido. Tenemos que replantearnos entre todos los agentes de la realidad y tratar de hacer que haya referentes para el ciclismo de base. Lo que estamos viviendo es bastante preocupante”.

Asimismo, acentúa Beloki que “alrededor de 36 chavales se quedarán sin equipo para el curso que viene y tendrán que buscar acomodo en proyectos como el Lizarte, el Euskadi o el Caja Rural, que es más complicado. Así, se cierra la puerta a los juveniles”.

Por otro lado, analiza el director del Infisport que “hay que replantear cómo puede quedar la base de aquí a unos años. Euskadi siempre ha sido la región más potente. Es necesario sentarnos todos para remar en la misma dirección, sin intereses particulares”. “En nuestras carnes hemos visto que los equipos nos hemos profesionalizado mucho y que hemos ganado carreras y hay chavales que han debutado en profesionales, lo máximo para un equipo amateur, pero lo que ganamos en la carretera lo hemos perdido en los despachos”, desgrana Beloki, quien agrega que “que Infisport acabe no es la historia de un bloque que se termina. Es más. Araba lo necesitaba. Los chavales han hecho algo elegante durante este tiempo, pero las ganas se pierden con todo esto”.

“Estructura piramidal”

El referente más cercano para los corredores jóvenes es, sin duda, el Euskadi-Murias, de categoría Continental, dirigido por Jon Odriozola. Su perspectiva es distinta, pero forma parte del negocio. “Yo lo veo claro. Ahora mismo tenemos a 16 chavales de casa corriendo a nivel profesional gracias al proyecto. Si hay continuidad, hay opción de seguir. Murias debe de ser la referencia para ordenar el ciclismo vasco”, analiza el director del bloque, quien añade que “la ordenación tienen que ser clara: una estructura piramidal bien hecha”.

Además, hace hincapié Odriozola en que “si Murias desapareciera, desaparecería todo. Necesitamos referentes para alimentar la continuidad de los jóvenes y el ciclismo de base. Este es el momento de hacer un proyecto fuerte para nuestro deporte”. De este modo, afirma el oñatiarra que “tenemos que tener tiempo y paciencia, para construir algo serio. Hay que poner una base clara y dar continuidad para que haya oportunidades. Si hacemos las cosas bien, este es un momento decisivo”. Odriozola también revela que “tenemos que devolver al ciclismo vasco a su lugar. Murias está manteniendo la llama viva de este deporte”.

El conjunto está llamado a mantenerse como equipo de élite y tratar de dar el salto a Continental Profesional el curso que viene. En la base, en el Estado, solamente sobreviven los discípulos de Odriozola y el Burgos. “Nos hemos acostumbrado muy mal. Estamos todo el día hablando de Valverde, Contador o Purito, pero esa generación se acaba y si no cuidamos a la cantera, no habrá futuro en el ciclismo”, finaliza Odriozola.