Vitoria - Cuando Tania Lamarca presentó su candidatura a la presidencia de la Federación Alavesa de Gimnasia Rítmica ya se apreciaron ciertas diferencias entre el planteamiento de la exgimnasta olímpica y el actual de la directiva que en estos momenros rige los designios de esta institución. La que fuera Niña de Oro hace precisamente 20 años -ayer fue la fecha exacta del aniversario- mostró sus intenciones de renovar la “estancada” gimnasia alavesa, algo que pudo no haber sentado bien entre la junta directiva, actualmente en funciones. Aun así, era difícil de imaginar que el conflicto alcanzara las proporciones de las que hoy posee, tratándose de un tema aparentemente inofensivo como lo es el de una institución deportiva pública. La cuestión, pese a estar fogueándose desde hace más de un mes, salió a la luz el pasado lunes, cuando Lamarca publicó en su cuenta de Facebook una carta defendiéndose de serias acusaciones. Acusaciones que la tildaban de querer llevarse el dinero de la Federación, de no tener experiencia para asumir el cargo y de obtener beneficios por parte de algunos clubes alaveses. Estas gravísimas recriminaciones llegaron por parte de la secretaria de la Federación, según revela ahora la vitoriana para este diario: “Están intentando coaccionar a los votantes contando mentiras sobre mí como la de acabar con las escuelas base. Que dejen votar libremente, escuchando a las dos partes”, clama la candidata. “Al estar en periodo de elecciones, la secretaria no puede tomar partido por ningún candidato”, añade después la ex gimnasta en su carta, que ya ha calado en las redes sociales no solo por los hechos sino también por las formas, que molestan sobremanera a Lamarca: “Todo se está haciendo mediante mensajes de móvil, de una manera nada profesional. Yo convoqué una reunión y expuse mi proyecto, que es como creo que se tienen que hacer las cosas. Siempre de forma profesional”. Las causas del sabotaje a su candidatura son desconocidas para la alavesa, pero según sus sospechas, puede haber “gato encerrado” en la Federación. “Creo que al presentarme me voy a enterar de algo de lo que no quieren que me entere”, se defiende. La fea cuestión ha llegado al punto de ser algo personal: “Aunque no salga elegida yo lo que quiero es que la Federación esté limpia y trabajaré para que así sea. Si hay irregularidades, el Ayuntamiento y la Diputación se tienen que enterar”, ratifica la posible presidenta. Independientemente de la veracidad o no de las críticas vertidas, Lamarca no piensa alterar su programa a la presidencia, que será sometido a votación los próximos 5 y 30 de septiembre. Entonces se conocerá el nuevo presidente de la Federación. Su nombre será lo de menos. Lo crucial será comprobar si se apostará por la práctica limpia y sana de la gimnasia local, que al final es lo único importante del periodo electoral.
