bilbao - Por primera vez en la historia, la llama de los Juegos Olímpicos recorre un país sudamericano. Y es que la antorcha lleva visitando Brasil, conociendo cada ciudad carioca, desde el pasado mes de mayo. Sin embargo, ahora, su paseo ha terminado. Ya no le queda tiempo para turismos. A partir del viernes tiene que iluminar el Estadio de Maracaná, sede de la ceremonia de inauguración. De esta forma, el fuego olímpico ya está en Río de Janeiro y, con él, los 34 vascos que lucharán por una medalla que reconozca su trabajo de los últimos cuatro años. Así, un total de 19 mujeres y 15 hombres competirán en doce deportes. Todos sabiendo que su participación se valorará al peso de las medallas; aunque muchos no figuren entre los favoritos para subirse al cajón olímpico. De hecho, son la tenista Garbiñe Muguruza y la palista Maialen Chourraut quienes más opciones tienen de ello. Aunque el la selección femenina de balonmano, el judoca Sugoi Uriarte, el ciclista Jonathan Castroviejo y el piragüista Ander Elosegi pueden dar la sorpresa.

Con el oro en mente

Maialen Chourraut fue bronce en las aguas bravas de Londres 2012. Plata en el Europeo de Viena de 2014. Y campeona del mundo en Alemania en 2015. Así que ahora, en pleno 2016, la palista de Lasarte quiere el oro olímpico en la prueba de slalom de K1. Y parece que las quinielas se lo dan. Ese ha sido su deseo, su único objetivo desde que hace cuatro años se quedara a las puertas del primer escalón del podio. Por un pequeño error, la piragüista se tuvo que contentar con la última medalla. Y no quiere volver a repetirlo, así que afronta sus terceros Juegos Olímpicos con la seguridad que da el trabajo acompañado con los buenos resultados, pero también con el optimismo y ambición de alcanzar el mejor de los resultados.

Además, en piragüismo, junto a Chourraut viajan el irundarra Ander Elosegi y el zumaiarra Iñigo Pena. Este último debuta en unos Juegos con la ilusión de hacer un buen papel en K1, sin embargo, Elosegi ya es un viejo conocido olímpico que quiere dar el salto definitivo hacia el podio de C1. Cuarto hace ocho años y cuarto también hace cuatro, cree que a la tercera irá la vencida. Y es que a su madurez deportiva se le ha unido las ausencias de los principales favoritos para las medallas. Por lo que la lucha estará más abierta que nunca.

Triple desafío

Muguruza debuta en su primera cita olímpica con su conquista del Roland Garros ante la mismísima Serena Williams todavía en la memoria. Por ello, a pesar de haber perdido recientemente el número tres del mundo, la vascovenezolana es una de las grandes figuras del tenis que optan a medalla en los Juegos de Río. Tendrá tres oportunidades para subirse al podio, si no lo hace más de una vez, ya que competirá en individual, en dobles junto a Carla Suárez y en mixtos con Rafa Nadal, siendo esta última la pareja que genera más ilusión entre la expedición estatal. Sin embargo, no son expectativas reales. Así pues, la joven de 22 años reconoce tener más posibilidades en la competición de una raqueta aunque los tres retos le ilusionan.

Más guerreras que nunca

Desde que Jorge Dueñas se hizo cargo de ella, la selección femenina de balonmano siempre entra en la terna de favoritas para todo. Y en esta ocasión, también. Aunque las guerreras se clasificaran para Río gracias a una carambola propiciada por Noruega, la apuesta más fácil para el oro carioca. Y es que el conjunto nórdico se proclamó campeón de Europa y del Mundo en el mismo ciclo olímpico, por lo que su plaza para los Juegos pasó a las guerreras, subcampeonas continentales. Así pues, el seleccionador bilbaíno quiere repetir, sino mejorar, el bronce de Londres -la primera medalla olímpica para el balonmano femenino estatal-. Demostrar que están en Brasil por méritos propios. Y, de paso, vengar a la selección masculina que se quedo en tierra, sin billete para Río. Para ello, mantiene la espina dorsal que le llevó al éxito. De esta forma, las vascas Pinedo, Nely Carla. Egozkue y Patri Elorza repiten convocatoria; mientras que la navarra Nerea Pena y la barakaldarra Ainhoa Hernández -en calidad de reserva- viajan por primera vez a unos Juegos. Seis representantes vascas que serán más guerreras que nunca.

La última oportunidad

El judoca Sugoi Uriarte llega a los Juegos en el momento perfecto. A los 32 años y con la cruel experiencia que le dio Londres. Y es que el gasteiztarra perdió el bronce de 66 kilos por la mínima ante el surcoreano Cho, y logró finalmente un amargo quinto puesto que todavía no ha olvidado. Porque Sugoi tiene clavada la espina olímpica y, consciente de que serán sus últimos Juegos, quiere subirse al podio: “Desde que perdí la medalla he tenido Río entre ceja y ceja. Intentaré sacar medalla como sea”, avisa. Subcampeón del mundo en 2009, campeón de Europa 2010 y 2011, y once veces campeón de España, el judoca quiere actualizar un currículo que huele a pasado. Y qué mejor forma que hacerlo con una presea olímpica.

A escoltar a los ‘gallos’

Ion Izagirre, Imanol Erviti y Jonathan Castroviejo serán el grueso del grupo ciclista que llega a Brasil con la ilusión de conseguir una medalla. El seleccionador Javier Mínguez lo tuvo claro: armada vasca para respaldara los gallos de la selección: Valverde y Purito, las grandes esperanzas estatales de subir al podio. Así pues, se confirma la primera cita olímpica para Izagirre y Erviti, mientras que Castroviejo ya voló sobre las carreteras de Londres. El getxotarra, además, competirá junto a Izagirre -que viene de ganar la penúltima etapa del Tour- en contrarreloj, donde coloca todas sus ilusiones. Campeón en 2013 y 2015 de esta modalidad, Castroviejo reconoce que el objetivo “es conseguir un diploma”, pero no oculta que piensa en las medallas. Por otro lado, el ciclismo en pista también contará con dos vascos. Y es que mientras que Juan Peralta buscará mejorar su registro de Londres, Tania Calvo debutará en unos Juegos Olímpicos por partida triple: en velocidad individual, por equipos y keirin.

Ilusión de debutantes

El atletismo vasco lucirá en Río mejor aspecto que nunca con cuatro participantes. Todos debutantes. Todos ilusionados, pero con la idea de que sorprender con un podio será complicado. Así pues, la atleta del Santutxu BM Trihas Gebre correrá los 10.000 metros con la única intención de “correr a gusto”. De igual forma, Carlos Tobalina logró el billete olímpico tras proclamarse campeón de España de peso y aspirará a los diplomas; y Sergio Fernández acude a sus primeros Juegos para intentar meterse en las semifinales de los 400 metros valla. Por último, la navarra Estela Navascues competirá en maratón.

Más ganas que opciones

Las selecciones masculinas y femeninas de rugby y las chicas de hockey viajarán a Río con representación vasca en el avión y sin ninguna presión. Porque estar en la villa olímpica ya es una auténtica proeza. Así, María López de Eguilaz y Rocío Ybarra fueron invitadas a Brasil tras perderse la fiesta de Londres; mientras que esta será la primera vez que el rugby seven esté en unos Juegos Olímpicos. De esta forma, Amaia Erbina, Ángela del Pan y Bárbara Plá competirán en féminas con un objetivo que tan solo se aclarará con el paso de los partidos; mientras que Ignacio Martín, Pablo Feijoo e Igor Genua no se atreven a dar ningún pronóstico. Disfrutar de cada instante es su propósito, ya que saben que la cita olímpica es un premio que reciben por el trabajo realizado desde 2009, año en el que se aprobó que este deporte fuera olímpico en Brasil y Tokio.

Premio a cuatro años

La triatleta zarauztarra Ainhoa Murua se convertirá en Río en la primera mujer en su disciplina que competirá en cuatro Juegos consecutivos. Con 38 años, Murua lleva participando en competiciones de alto nivel de sdelos 15, aunque, hasta la fecha, su mejor registro olímpico es el séptimo puesto en Londres.

En cuanto a la natación, el eibartarra Markel Alberdi consiguió el pasaje para Brasil, para los relevos de 4x100, a última hora. Y es que la selección estatal no logró clasificarse en la piscina, sino que se vio premiada por la renuncia del combinado inglés, que finalmente decidió no presentarse a los Juegos. De esta forma, Alberdi debuta en una cita olímpica, cuatro meses después de echar casi por tierra toda su carrera deportiva por su continua lucha con el reloj. Por una mínima que le obsesionó demasiado y que nunca consiguió. Asimismo, Alberto Munárriz culminará en Río una meteórica carrera que le llevó a debutar en la alta competición a los 14 años. Ahora, ocho después, se verá inmerso en una selección que optará a los diplomas.

Por otro lado, el tirador Pablo Carrera regresa a unos Juegos tras su sexto puesto en Londres. En esta ocasión, el bilbaíno aspira a repetir, sino mejorar, sus registros anteriores en las dos disciplinas en las que compite: pistola 10 metros y pistola 50.

Y, para finalizar, la golfista Carlota Ciganda llega a Brasil con la intención de dar la sorpresa. Será su primera participación olímpica, pero la navarra no es de ponerse límites.