nba - LeBron James y Kyrie Irving firmaron una prodigiosa actuación conjunta y mantuvieron con vida la final de la NBA al conducir a los Cleveland Cavaliers a ganar el quinto partido en Oakland (97-112). Las dos estrellas de la franquicia de Ohio anotaron 41 puntos cada uno para convertirse en el primer dúo que supera los 40 puntos de forma individual en un partido de la final.
Su dominio del uno contra uno y sus buenos porcentajes de tiro, sobre todo los de Irving, fueron imparables por los Golden State Warriors, que echaron mucho de menos al sancionado Draymond Green. Durante la primera parte, los campeones lograron contestar cada canasta y se llegó al descanso con empate a 61 en la primera parte con más puntos desde 1987. Un colosal Klay Thompson llevaba 26 puntos al descanso con 6 de 8 en triples y Curry sumaba 13 puntos con tres triples.
El factor ambiental apretaba de lo lindo a LeBron, pero este se fue encontrando poco a poco cómodo en los tiros de media distancia mientras Irving desequilibraba el duelo con el MVP. La igualdad se quebró con la lesión, que pareció importante, de Andrew Bogut al inicio del tercer cuarto que dejó a los Warriors sin sus dos referentes defensivos. Su esquema saltó por los aires en los dos lados de la cancha. LeBron e Irving siguieron percutiendo, pero los de Oakland, sin buenos bloqueos, ya no encontraban tiros cómodos, sin Green no había una buena circulación y sin rebote ofensivo el cupo de errores comenzó a aumentar. Los once triples de la primera parte se quedaron en solo tres en la segunda y la apuesta de Steve Kerr por jugar con cinco jugadores exteriores fue inútil por la superioridad física de las dos estrellas de los Cavs que rescataron a su equipo de la eliminación y provocaron un sexto partido mañana en Cleveland.
Volverá Draymond Green, el pegamento que da sentido al juego de los Warriors. LeBron James y Kyrie Irving querrán explotar el factor cancha para forzar el séptimo y soñar con una remontada aún lejana. Para ello, van a necesitar ayuda de forma más constante porque no se puede ganar muchos partidos con solo dos jugadores. - Roberto Calvo