PARÍS - Granit y Taulant Xhaka son hermanos. Nacieron en Suiza, crecieron en Suiza y se hicieron futbolistas en Suiza. Siempre juntos, compartieron incluso los colores de su país en las selecciones inferiores. Inseparables. Pero Granit y Taulant esta tarde serán de equipos distintos. Y, encima, ambos se enfrentarán sobre el césped de Bollaert Delelis (15.00 horas), escenario escogido para el debut en la Eurocopa de Francia de Suiza y Albania. Será la primera competición continental para ellos, y ellos también serán los primeros hermanos en equipos diferentes para la competición continental. Porque esta tarde Granit será cruz y Taulant águila. Y solo compartirán el apellido.
Todo comenzó cuando Granit, el menor de los Xhaka, empezó a despuntar como el centrocampista de contención que es ahora y que ha llevado al Arsenal a pagar 40 millones de euros hace apenas una semana. Hasta entonces, ambos hermanos habían disfrutado de su compañía en las categorías inferiores del conjunto helvético. Desde los 17 años hasta los 21 habían estado pegados. Como buena familia. Pero cuando a Taulant se le acabó la juventud futbolística le llegó una oferta que no pudo rechazar: Albania, el país de origen de sus padres emigrados, se interesó por sus servicios. Y el mayor de los Xhaka lo tuvo claro. Con una carrera deportiva estancada en Suiza, decidió probar suerte en una selección que sí le querían. Así se que marchó a volar con las águilas.
Granit vio como su amigo y su ejemplo a seguir, su hermano mayor, abandonaba el barco suizo para buscar un mejor futuro entre los compatriotas de sus padres. Y, meses más tarde, tuvo la misma oferta: irse con Albania. Sin embargo, Granit no era Taulant y desechó la oferta. El menor de los Xhaka continuó con Suiza, con orgullo y fe en sus posibilidades, y cuando consiguió sorprender a medio mundo en el Europeo sub’17, la Federación Albanesa volvió a rondarle. Esta vez con un buen pellizco como caramelo. Pero ni el dinero pudo convencerle. Granit se quedó, dio un temprano salto a la Bundesliga de la mano del Borussia Mönchengladbach -en apenas dos años se convirtió en su capitán- y, por fin, recibió el mensaje que tanto había deseado. La selección absoluta de Suiza le convocó para la Eurocopa de Francia. Mientras, a su hermano, que nunca recibió la llamada helvética, le llegó el mismo mensaje de Albania.
“Enfrentarnos con selecciones diferentes era lo último que habríamos deseado. Nuestros padres también. De hecho, en un primer momento no nos alegramos demasiado de tener que cruzarnos, pero lo hablamos y ahora esperamos el partido con ilusión”, reconoció Granit, antes del partido que disputarán en Lens.
suiza, favorita Pocas veces un partido de la Eurocopa tuvo las implicaciones del Albania-Suiza de esta tarde. Será un partido plagado de historias cruzadas, de albaneses que viven y juegan en Suiza y de suizos de origen albanés. Todo producto de un movimiento migratorio que va más allá de los hermanos Xhaka. Sin ir más lejos, la estrella del combinado helvético, Xherdan Shaquiri, tiene las mismas raíces que Granit y Taulant. El centrocampista del Stoke City lidera así una Suiza que parte esta tarde como favorita a pesar de que nunca ha conseguido superar la fase de grupos de un torneo continental. Y es que los helvéticos nunca han perdido contra Albania en las seis ocasiones en las que ambos combinados se han enfrentado y el seleccionador, Vladimir Petkovic, quiere sacar provecho a la buena generación que se llevó el Mundial sub’17 en 2009 y el subcampeonato de Europa sub’21 en 2011. Albania, por su parte, aspira a dar la campanada en su primera participación, para lo que cuenta con el excelente bloque futbolístico formado por el italiano Gianni De Biasi.