Eibar - “Esta final del Manomanista es una gran sorpresa. Una vez que hemos llegado hasta aquí, las finales son para ganarlas y lo intentaremos”, manifestó tras el imponerse en la semifinal Iker Irribarria, quien admitió que “todavía tengo que asimilarlo, estoy contento”.

El manista de Aspe reveló que uno de los puntos fuertes de su clasificación fue haber estado “psicológicamente fuerte”. “Trato de estar concentrado siempre y no agachar la cabeza. El partido empezó bien para mí, pero él, con su pelota, ha sacado perfecto. No he tenido ninguna oportunidad para entrar de aire y en ese tramo me ha hecho mucho daño. En el mano a mano, un regalo puede darte el saque y a mí me ha llevado hasta el 22”, certificó el guipuzcoano. “Jon Apezetxea ha sabido mantenerme en el partido y que en los momentos clave no me fuera. Una parte de esta victoria es suya”, agregó.

Además, Irribarria señaló que no le “sorprendió” que Oinatz Bengoetxea buscara el saque desde el txoko. “Sabe en qué cosas fallo y ha ido a buscarlo”, desgranó el zurdo.

Sobre su adversario en la final del Manomanista, el campeón Mikel Urrutikoetxea, el aramarra diseccionó que se trata de un “rival muy duro”. “En la eliminatoria contra Altuna III demostró que juega mucho. Juega muy serio y no regala nada: defendió, buscó altura y castigó”, finalizó.

Por otro lado, Oinatz Bengoetxea enfatizó que “me he quedado satisfecho. Él le mete una velocidad increíble y poco se puede hacer. La pelota viene muy rápido. El material aquí, cuando se gasta, tiene más salida, pero eso no le quita méritos a Iker”. - I. G. Vico