Madrid - Pep Guardiola, entrenador del Bayern de Múnich, se deshizo ayer en elogios hacia el Atlético de Madrid, de quien aseguró que “todo lo hace bien” en vísperas de disputar en el Vicente Calderón el partido de ida de la apasionante semifinal de la Champions.

“Me gusta, todo lo que hace lo hace bien”, dijo Guardiola en la rueda de prensa previa al encuentro. Guardiola recordó que “con Radomir Antic el Atlético de Madrid hizo un año fantástico”, pero destacó que bajo la dirección del argentino Diego Pablo Simeone ha conseguido dar continuidad a los buenos resultados. “Todo el mundo puede ganar un año. Lo difícil en el deporte es ganar con continuidad y eso lo han conseguido”, valoró.

“Defiende muy bien, es verdad, pero hace otras muchas cosas bien. Son buenos en la estrategia porque Koke es un gran lanzador y, además, tiene gente convencida de atacar el balón. Tienen buena estructura defensiva, cierran bien los pasillos por dentro y son rápidos en el contraataque”, analizó.

Preguntado sobre la última oportunidad de ganar como técnico del Bayern la competición de clubes más prestigiosa de Europa antyes de irse al Manchester City, su próximo destino, Pep Guardiola aceptó que si no consigue el título “el trabajo no será completo”

Por su parte su colega en el Atlético, Diego Simeone, remarcó que las “guerras no las ganan quienes tienen más soldados, sino los que los utilizan mejor” y apuntó que “no hay revanchas, sino nuevas oportunidades”.

En torno a una idea invariable, la prioridad de ganar en el partido de ida, el técnico colchonero remarcó que vive “con la ilusión y la determinación que pide el momento”. “Está claro que el rival tiene un entrenador y unos futbolistas que tienen estilos y características diferentes dentro de su juego, y eso potencia al Bayern, pero está claro que las guerras no las ganan quienes tienen más soldados, sino los que los utilizan mejor”, expuso Simeone. Lo cierto es que el Atlético de Madrid tiene hoy otro gigantesco desafío en el Vicente Calderón, lleno para un choque de estilos contra el Bayern Múnich, con una revancha pendiente desde hace 42 años.

Un partido enorme de tanta transcendencia en lo deportivo y en lo emocional, en el anhelo de revancha que tiene el Atlético en esta edición del torneo; pendiente con el Bayern desde los últimos instantes de la prórroga de la final de 1974 en el estadio Heysel de Bruselas (1-1), perdida luego en el desempate por 4-0. - DNA/Efe