jerez - Hace no tanto, Valentino Rossi vio cómo se abalanzaba sobre la categoría reina del Campeonato del Mundo, sobre su nido, una generación guerrera que está cambiando el curso de la historia del motociclismo, los Lorenzo o Márquez, deportistas antes que pilotos, cada día más perfectos, gracias a la especialización, mejor formados en las artes del pilotaje. Es por ello que Il dottore, de extinta generación, un dinosaurio, se vio obligado a modificar sus hábitos profesionales. Ya no bastaba con permanecer el mayor tiempo posible subido sobre dos ruedas como método de entrenamiento. Hacía falta más, cortar con el pasado, con sus costumbres. En definitiva, renovarse o morir. Ejecutando el plan, el italiano comenzó a establecer rutinas de ejercicios de gimnasio, prácticas específicas a fin de optimizarse físicamente. Perdió kilos, ganó músculo, incrementó su resistencia, peleó por disponer de más fondo. Una vuelta de tuerca a la preparación que trajo réditos. Volvió a ganar en competitividad, rehusó del conformismo, regresó a la pugna por victorias, incluso, a las opciones de conquistar su décimo título, como en 2015, tras no gozar de posibilidades desde 2009, cuando conquistó su última corona. Dejó ver Rossi que es lógico con su discurso, en el que anunciaba que no estiraría su carrera siendo mero figurante. “Si no soy competitivo, me retiro”, decía. Afloró su capacidad de sacrificio, el único camino para reverdecerse como piloto.
Pero durante este tiempo de sobresfuerzo para un ganador nato que ha sabido reinterpretar la senda del éxito, Rossi ha venido arrastrando, como una pesada bola con cadenas, apresado, dos penas: las calificaciones para las formaciones de salida y las salidas de las carreras en sí mismas. Eran sus dos talones de Aquiles. Lo eran, en pasado. Porque este fin de semana, en el Gran Premio de España de MotoGP, ha desvanecido esos defectos. El sábado sumó la pole -tercera en los últimos seis años- y ayer lideró de inicio a fin en Jerez sin nadie a la zaga, sin ningún rival digno de su ritmo, sin intimidaciones o amenazas. Evocó Valentino a sus mejores años, a esos en los que lo normal era verle subido a lo más alto del podio, cuando lo extraordinario era todo lo demás.
Liviano Rossi sin sus cepos, se disparó en la salida como una exhalación. Amagó Lorenzo con amenazar su liderato, pero respondió de inmediato el italiano. En un parpadeo se vio Pedrosa, que partía desde la séptima pintura, en el tercer lugar. Aunque el catalán es soluble como el cacao en polvo, tan pronto se ve como desaparece diluido. Un error le privó de la lucha por la victoria a las primeras de cambio. Mientras, Márquez se enganchaba a Jorge, quien trataba de sostener el empuje de Rossi.
En apenas siete de las 27 vueltas pactadas para la cita jerezana, Rossi acariciaba una ventaja de 1,5 segundos sobre Lorenzo; Márquez, entretanto, cruzaba su Honda en pos de alguna décima, pero con los dientes rechinando. Rossi fue estirando la diferencia paulatinamente, poco a poco pero sin detenerse. Fue la tónica hasta que restaban 12 abrazos al circuito. En ese instante, Lorenzo pasó a la acción. Se exprimió. Fue la primera vez que llegó a rodar más rápido que Rossi. El mallorquín colgó alas a la emoción, desatada sin embargo hasta poco después. Ya que Rossi dijo basta. Reactivó su ritmo y todos a temblar. Claudicó Jorge ante el ímpetu del italiano.
El mallorquín, por su parte, hizo lo propio con Márquez, nada cómodo el catalán, deslizando como lo hace un patinador artístico, eficaz otros días pero no ayer para encontrar décimas. Lo mejor para el de Cervera es que aprendió de sus errores del pasado. Demostró que sabe reprimirse, que su fogosidad es apaciguable y que, por tanto, sabe eludir riesgos de caídas. Hoy por hoy, ante semejantes colosos, es el camino hacia el título: saber aceptar una derrota, saber entender que no se gana un Mundial el día en que todo es perfecto, sino la jornada en la que todo sale mal. Márquez ha aprendido a gestionar. “Esperemos dar un paso adelante para estar al nivel de las Yamaha”, clamó el líder de Mundial.
El último tercio de la carrera fue soporífero en cuanto a la pugna por el triunfo. Salvo error garrafal, estaba todo decidido. “He tenido peores sensaciones que Rossi, especialmente en las últimas vueltas, y cuando empezaba a alcanzarlo no he podido seguir recuperando la distancia y me he quedado sin una victoria que podría haber llegado de no ser por ese problema de tracción en las rectas”, lamentaría Lorenzo, que hacía gestos de negación con su cabeza, que miraba a sus neumáticos incrédulo.
Sin peros, Rossi fue el mejor, autoritario, incontestable. Tras limar asperezas, ahora sabe Rossi que un título se puede ganar solo a base de regularidad, pero es complicado si nunca se es el más veloz de la categoría. Por eso, ayer sacó todo lo que viaja en su interior, su hambre, su talento, su historia, su profesionalidad, la que le permite reinventarse, camaleónico y por ello ganador perenne. “Es mejor no hablar del récord de Agostini”, dijo Il dottore, que con 113 victorias está a 10 del mejor registro histórico.
Lowes y binder vencen En Moto2, donde no estuvo Efrén Vázquez por las secuelas de su caída en Austin, ganó Sam Lowes. Por otro lado, en Moto3 el triunfador fue Brad Binder. Tanto Lowes como Binder lideran los mundiales de sus categorías.
Gran Premio de España de MotoGP
1. Valentino Rossi (Yamaha) 45:28,834
2. Jorge Lorenzo (Yamaha) a 2,386
3. Marc Márquez (Honda) a 7,087
4. Dani Pedrosa (Honda) a 10,351
5. Aleix Espargaró (Suzuki) a 14,143
Campeonato del Mundo de MotoGP
1. Marc Márquez (ESP) 82 puntos
2. Jorge Lorenzo (ESP) 65
3. Valentino Rossi (ITA) 58
4. Dani Pedrosa (ESP) 40
5. Pol Espargaró (ESP) 36
Gran Premio de España de Moto2
1. Sam Lowes (Kalex) 44:58,624
2. Jonas Folger (Kalex) a 2,480
3. Alex Rins (Kalex) a 8,113
4. Franco Morbidelli (Kalex)a 10,659
5. Johann Zarco (Kalex) a 14,594
Campeonato del Mundo de Moto2
1. Sam Lowes (GBR) 72 puntos
2. Alex Rins (ESP) 62
3. Johann Zarco (FRA) 56
4. Thomas Luthi (SUI) 53
5. Jonas Folger (GER) 47
Gran Premio de España de Moto3
1. Brad Binder (KTM) 41.29,882
2. Nicolo Bulega (KTM) a 3,336
3. Francesco Bagnaia (Mahindra) a 3,441
4. Jorge Navarro (Honda) a 3,513
5. Jakub Kornfeil (Honda) a 13,728
Campeonato del Mundo de Moto3
1. Brad Binder (AFS) 77 puntos
2. Jorge Navarro (ESP) 62
3. Romano Fenati (ITA) 47
4. Nicolo Bulega (ITA) 36
5. Francesco Bagnaia (ITA) 34