vitoria - Más allá de los fastos propios organizados este fin de semana para homenajear a los jugadores del Baskonia que en 1996 ganaron la Recopa de Europa, también en el deporte de base femenino alavés se han producido recientemente dos acontecimientos singulares que sus protagonistas difícilmente podrán olvidar con el paso del tiempo. La primera noticia llegó desde la cancha de Mendizorroza el sábado y afectó de lleno al Araski, concretamente a una de sus jugadoras, Ana Agirre, que se convirtió en la protagonista de la jornada al anotar sobre la bocina el triple que dio la victoria a su equipo ante el líder, el Cáceres. Horas después, el domingo al filo de la media tarde, la explosión de alegría se trasladó hasta al campo de fútbol de San Viator, donde el Ariznabarra femenino lograba el campeonato de Liga y el ascenso matemático a la categoría de Liga Vasca, un hecho sin precedentes en el humilde club que preside Fernando Llamas, padre del alavesista Sergio, que además ejerce de entrenador junto a Iñigo Yárritu.

El éxito de este fantástico grupo fue la culminación a un trabajo que arrancó hace tres temporadas, cuando el núcleo duro de este plantel llamó a la puerta del club en busca de una oportunidad. Venían con el aval de un buen trabajo realizado en el San Ignacio y, sobre todo, el ascenso a Liga Vasca que lograrían al año siguiente ya con la camiseta del Alavés. Sin embargo aquella temporada las cosas no salieron bien. El equipo era corto y los rivales guipuzcoanos y vizcaínos barrían del mapa a las alavesas en cada partido. Así que el descenso certificó la mala planificación, y con él, el abandono a su suerte a este grupo de chicas que empezaron a jugar con siete u ocho años en la escuela de la Gasteiz Cup. Con el paso de los años, unas y otras se fueron desperdigando hasta que en la temporada 2013/2014 el presidente del club las rescató. Desde entonces este grupo de 23 amigas no ha dejado de crecer. Apoyados económicamente por una firma local como Basalde, el equipo ha explotado definitivamente este año con un juego de calidad y toque que, a fecha de hoy, le ha permitido no perder ningún partido. Anya Carro, Bea, Anne Patrón, Laura, Henar, Ainhoa Manero, María, Ania Pascual, Ana, Sandra, Amaia Iriondo, Amaia López de Añua, Nerea, Iraia, Jeny, Miren, Susana, Aitziber, Ruth, Ane Gacho, Soy y Goretti, la capitana, dan forma a una plantilla de la que Sergio Llamas destaca su compromiso y capacidad de sufrimiento para salir adelante en los malos momentos. “Al final lo más importante es que se han dado cuenta de que con trabajo llegan los frutos”, se felicita el técnico vitoriano.

En la misma línea se muestra la referencia en el vestuario celeste, Goretti Urbina, que ensalza el concepto del grupo por encima de cualquier cosa para explicar el éxito del ascenso, si bien añade también la calidad de algunas compañeras en cuanto a goles -“las más determinantes han sido Jeny y Ruth”, explica- y juego, “donde Nere y Ania Pascual han hecho una gran labor porque dominan el balón, tienen visión de juego y aportan mucho al equipo dentro y fuera del campo”.

Por su parte, el Araski también tiene su particular Stephen Curry capaz de anotar un tiro ganador sobre la bocina. Mendizorroza asistió el pasado sábado a un desenlace apoteósico en el partido que enfrentaba a las alavesas contra el líder Al-Qázeres. Se imponían las extremeñas por la mínima (63-64) a falta de 9,5 segundos para la conclusión, pero entonces aconteció el momento con el que sueña cualquiera jugadora desde pequeña.

triplazo de arrate... ¡y éxtasis! Madelén Urieta solicitó tiempo muerto para diseñar una posesión ganadora y aleccionar a unas pupilas que efectuaron un movimiento perfecto para que el triunfo se quedara en casa. Sacó desde la banda la estadounidense Hope sobre Aldalur, que presionada por una rival envió el balón a Liñeira. La argentina, teóricamente la jugadora más desequilibrante, no vio claro el momento de atacar el aro. Las manecillas del reloj seguían descontando segundos y en ese instante recibió libre de marca en una esquina Arrate Agirre. La exterior vitoriana, que hasta ese momento había anotado 12 puntos con dos triples incluidos, no se lo pensó dos veces y su suspensión repleta de confianza y determinación se coló a través del aro. 66-64 definitivo y locura generalizada en la cancha y las gradas de Mendizorroza, que vio cómo las guerreras del Araski eran capaces de infligir la segunda derrota de la temporada al líder tras un parcial de 20-8 en el último cuarto.

La héroe, de 22 años y que aspira a ser empresaria o profesora en un futuro no muy lejano, no cabía ayer en sí de gozo. “Cualquier jugadora sueña con meter un tiro como ese. Me llegó el balón y no había otra opción que lanzar. Teníamos ganas de jugar ante el líder porque en la ida nos habíamos ido de su pista con malas sensaciones. No sé si fue suerte o no, pero lo importante es que pude conseguirlo para que el equipo ganara”, reconoce la alavesa.

Después de este embriagador final, el Araski tiene prácticamente garantizado la fase de ascenso que tendrá lugar entre el 27 y 29 de abril en un lugar todavía por determinar. A falta de cinco jornadas para la conclusión de la fase regular, las alavesas harán realidad su objetivo sumando tan solo dos victorias. Y un favorable calendario depara a corto plazo dos enfrentamientos propicios ante el colista (ADBA) y el antepenúltimo (Universidad de Oviedo) de la LF2. Más tarde le esperan el Badajoz, el Celta y el Arxil, por lo que nadie duda de que por primera vez en su historia peleará por una puesto en la élite del baloncesto femenino.

Los equipos. Ocho equipos -los cuatro primeros del A y los cuatro del B- serán repartidos en dos grupos. Solo dos serán los elegidos para competir la próxima campaña en la LF. Aunque hace unos meses era un sueño inviable habida cuenta del modesto presupuesto que maneja el club, tanto la plantilla como el cuerpo técnico han rendido por encima de las expectativas.

Posibles rivales. Aunque asún es pronto, existen muchas posibilidades de que el Araski se mida al Ibaizabal -segundo de su grupo- y al primero y al cuarto del otro lote, puestos que ahora ocupan el ogro Alcobendas y el Leganés.

Los cruces Estos cuatro equipos se medirían entre sí obteniendo tan solo dos de ellos el pasaporte definitivo para las dos semifinales, cuyos ganadores se harán con el premio gordo del ascenso.