eibar - La UD Las Palmas logró ayer romper su maldición fuera de casa tras derrotar al Eibar (0-1) en el partido que abrió la jornada 26 de la Liga BBVA, un resultado que no fue suficiente para que los insulares salieran de los puestos de descenso. Los amarillos se ataron las botas inmersos en los puestos de descenso, después de una semana convulsa en la que la parcela extradeportiva saltó al primer plano. Una difícil situación que voltear con la que se pusieron manos a la obra desde los primeros compases, con el objetivo de llevarse los tres puntos a las islas.

El conjunto visitante apretó sobre la meta defendida por Asier Riesgo de forma persistente, realizando un despliegue físico brutal para embotellar al club armero. La banda izquierda de Wakaso se transformó en un puñal, por el que se rondó el gol en varias ocasiones.

Los esfuerzos de los de Setién pasaron factura y terminaron ahogados después de las ocasiones perdonadas, dando paso a una salida eibarresa con mayor soltura. El bando local comenzó a sondear el área rival con más constancia, pero, cuando peor se encontró Las Palmas, pegó un arreón final en la primera parte clave para sus intereses. De este modo, con el tiempo de prolongación sobre Ipurua, Pedro Bigas adelantó al equipo canario con un testarazo a la salida de un saque de esquina. Un tanto que dio aire a los isleños, que sirvió para empatar a puntos con el decimoséptimo clasificado, el Sporting de Gijón. - E.P.